Han pasado mas de tres días desde que el Huracán Harvey azotara a Texas, pero las cifras del destrozo que causó no se conocerán hasta que el diluvio haya terminado. Houston, la cuarta ciudad mas grande de los Estados Unidos, y parte de el sureste de Texas, están siendo afectadas por las lluvias continuas, y la tormenta ha generado una nueva emergencia en el estado vecino de Louisiana. Se han reportado al menos nueve muertes a causa de la tormenta, decenas de miles han sido sacados de sus hogares, y las autoridades federales estiman que medio millón de personas estarán pidiendo asistencia luego de la devastación.
Varios oficiales del gobierno de los Estados Unidos han descrito el impacto del Huracán Harvey con calificativos apocalípticos. “Estamos viendo inundaciones catastróficas”, dijo Louis W. Uccellini, Director del Servicio Nacional Climático, quien alertó que las inundaciones se revertirían de forma lenta. Los modelos de su agencia muestran al Río Brazos, ubicado en el suroeste de Houston, aumentar hasta 59 pies para este martes.
“Una inundación de esta magnitud es un evento que ocurre cada 800 años, y excede las especificaciones de diseño de nuestros diques”, dijo el Jueza del Condado de Fort Bend, Robert Hebert, en una declaración el lunes. William “Brock” Long, administrador del la Agencia Federal de Gestión de Emergencias, hizo comentarios similares: “No habíamos visto un evento como este”, dijo el lunes. “Es un pronóstico que no se podía predecir. Es un pronóstico que no se podía soñar”.
En estos momentos, el foco está en los esfuerzos constantes para el alivio y la recuperación, en parte impulsados por una abrumadora movilización de voluntarios civiles. Pero el espectro del cambio climático no puede ser ignorado. El cambio climático no fue el que causó el Huracán Harvey, pero pareciera que el aumento de temperatura – consecuencia de los gases invernaderos generados por el hombre y que están atrapando el calor en la atmósfera – exacerba las condiciones de la tormenta.
Mi colega Chris Mooney enumeró una serie de maneras en las que esto podría ocurrir: temperaturas mas calientes en el océano crean un aumento de humedad en el ambiente, generando una lluvia masiva que está actualmente azotando a Texas; el crecimiento del nivel del mar contribuye a que se genere una tormenta mas fuerte que pueda inundar a Texas; un clima mas caliente hace que las tormentas sean mas fuertes antes de que lleguen a tierra.
El científico climático de la Universidad de Pennsylvania, Michael Mann, también destacó la influencia del cambio climático generado por los humanos en los movimientos inusuales de la tormenta. A diferencia de la mayoría de los huracanes, Harvey se detuvo cerca de la costa en vez de adentrarse a tierra, lo que significó que Houston fuera golpeada por aguaceros constantes. Mann culpó al fenómeno de “los prevalecientes vientos débiles, los cuales están evitando que la tormenta se desvíe hacia el mar” – una consecuencia que los modelos del cambio climático han predicho.
De acuerdo con los científicos climáticos, tales eventos climáticos extremos – los conocidos huracanes de “una vez al siglo” – se volverán cada vez mas comunes en la medida en que el planeta se caliente. El pronóstico llama aún mas la atención cuando se considera el escepticismo del Presidente Donald Trump con respecto al cambio climático y la decisión de su administración de retirar a los Estados Unidos del Acuerdo de París a principios de este año.
Tal como el columnista Ryan Cooper destacó para Week, Trump ha presidido sobre algo parecido a una guerra en contra de la ciencia del clima durante su administración. “Solo días antes de que Harvey golpeara, Trump anunció que iba a revertir una orden ejecutiva de Obama que requería que edificios recibieran financiamiento federal para considerar el cambio climático y pudieran construir por encima de los niveles de inundación”, escribió Cooper. “Ya que existe un importante programa federal que provee de seguro contra inundaciones a muchos de estos edificios (que incidentalmente está a punto de la quiebra por los pagos tardíos masivos), éste equivale al subsidio del gobierno para construir en zonas inundables.
La extensión de la calamidad también ilustra una mayor amenaza global que se expande. Los expertos han advertido por algún tiempo acerca de los peligros que enfrenta Houston. Pero por cada riesgo que existe para Houston o Nueva Orleans, existen muchos mas peligros para ciudades como Mumbai y Dhaka.
Como siempre es el caso, son los pobres los que acarrean el mayor peso de la calamidad. En Houston, muchos de los que quedaron atrapados por las inundaciones no tenían los medios o la habilidad para evacuar. Y de nuevo, es mucho peor en otras partes: este fin de semana en el sur de Asia las inundaciones generadas por las lluvias mozónicas ocasionaron la muerte de mas de mil 200 personas, muchas de las cuales eran agricultores rurales que no recibieron ayuda de rescatistas. Un estudio reciente realizado por el Banco de Desarrollo de Asia encontró que cerca de 130 millones de personas en India, Pakistan y Bangladesh podrían estar en riesgo de ser desplazados para finales del siglo como resultado del cambio climático.
Si los gobiernos han reaccionado lento frente a los complejos retos económicos y políticos del cambio climático, las compañías de seguro no van a esperar mas tiempo. “Hay mas tormentas en partes de Europa y Estados Unidos de las que ha habido en la pasada década”, dijo a Reuters la cabeza del Centro Corporativo Climático de Munich, Ernst Rauch. “Están siendo mas severos. No veremos necesariamente un aumento en la intensidad. Si lo vemos, vamos a tener que ajustar los programas especiales de riesgos”.
No importa cual sea la política del Presidente de los Estados Unidos, la realidad del cambio climático va a convertirse cada vez mas en el elefante blanco dentro del cuarto.
“Nuestro clima ha estado en un difícil equilibrio de temperatura por alrededor de 10 mil años, mientras tanto hemos desarrollado la agricultura, avances en la civilización y Netflix”, explicó David Roberts de Vox. “Ahora nuestro clima está cerca de salirse de ese equilibrio, lo que geológicamente hablando representa un guiño del ojo. No estamos exactamente seguros de lo que va a pasar, pero tenemos una idea decente, y sabemos que va a ser extraño. Con mas energía de calentamiento en el sistema, todo va a volverse mas loco – mas olas de calor, mas tormentas de lluvia, mas sequías y mas inundaciones”.
Y si los Estados Unidos y otros países no encuentran la manera con la que lidiar con esta “locura”, las escenas catastróficas de Houston van a ser cada vez mas comunes.