Josué Alvarado es un empresario salvadoreño que se define como de “centro” en cuanto a su tendencia política y dice no formar parte de ningún “reciclaje” de los partidos tradicionales que han gobernado El Salvador cuando se le pregunta sobre la diferencia con su contrincante Nayib Bukele.
En la actualidad, Alvarado se lanza a la presidencia de su país de origen con el partido VAMOS. “Yo casi nunca hablo de los demás políticos, pero viendo quiénes son las personas de referente que están a su lado – de Nayib-, nosotros somos diferentes porque no hay del pasado de izquierda y derecha, resentidos que han salido de otros partidos. En eso sí somos diferentes. Los hermanos salvadoreños tienen que hacer una lectura clara, porque los referentes que nosotros tenemos son de personas honestas, profesionales con un historial transparentes”, dijo el candidato en exclusiva a El Tiempo Latino.
Hace más de 30 años, el aspirante a la primera magistratura tuvo que dejar su tierra, como muchos de sus compatriotas, debido a la guerra civil. Su decisión fue emigrar a EE.UU. y establecerse en el área metropolitana de Washington DC, desde donde inició su emprendimiento de importación de alimentos de El Salvador y en febrero de 2017 inició la constitución de su partido político, con el apoyo de la diáspora y personas residenciadas en el país centroamericano.
En noviembre del mismo año concluyó el proceso de conformación que, aunque no permitió su participación en las elecciones municipales y legislativas de este año por los lapsos de conformación de la organización, le dio paso a su postulación para las presidenciales de 2019. Sobre los recursos para su campaña, afirmó que provienen de sus propios fondos y son transparentes.
“El gobierno actual de El Salvador no ha facilitado nada para tener una buena relación con EE.UU. No estoy diciendo que hubiera cambiado la suerte de lo que está haciendo el Sr. Trump, pero no nos facilita tener la relación actual. Deberíamos de fomentarla, porque 30% de la población salvadoreña está viviendo EE.UU, lo que significa más de $5 mil millones en remesas”, aseveró.
Dentro de las líneas de sus propuestas, si llega a ganar la presidencia, están combatir la corrupción, buscar soluciones para resolver el problema de le inseguridad (incluidas las pandillas), mejorar el presupuesto para educación, así como de la salud y la agricultura. En relación con la economía, se propone brindar mayor seguridad jurídica para aumentar la inversión extranjera.
“En 2009 empezamos una fundación para trabajar por la paz y la rehabilitación de los que están expuestos a violencia y su prevención en las escuelas. En mi caso personal, no hemos perdido el vínculo. Yo vine a este país y a los cinco años regresé. Hemos generado empleo dentro de El Salvador. Empezamos con siete empleados y ahora hemos creado alrededor de mil empleos en manufactura de productos, en la agricultura y ganadería. También nuestra fundación ha rehabilitado más de 650 jóvenes y alrededor de 15 mil niños”, comentó.
Al consultar su posición sobre lo que ocurre en Nicaragua y Venezuela, el candidato lamentó la grave situación de ambas naciones, en las que han muerto cientos de personas y se han registrado miles de heridos en manifestaciones contra los dos regímenes. “No podemos avalar que el gobierno de Nicaragua siga haciendo lo que hace, no puede matar a su propia gente. Lo que queda claro es que estas mismas fuerzas lucharon por derrocar a Somoza y para ese entonces la gente veía que les permitía desarrollarse más que lo que ahora están viviendo. El Sr. Ortega puede ceder el poder para que se democratice ese país, ya que despegaría económicamente y buscar el desarrollo si le permitieran que la democracia funcionara”.
Sobre el segundo país, criticó que El Salvador avalara al régimen de Nicolás Maduro, lo que atribuyó a los vínculos económicos que poseen. “Están pronunciándose a favor de un gobierno que ha empobrecido, tiene en miseria y hambre a la misma población. Es una pena”.
Alvarado insistió en la necesidad de que los salvadoreños del área metropolitana de Washington DC voten con su Documento Único de Identificación (DUI), que posea una dirección local válida, pues si aún está registrado en el país de origen, no podrá ejercer el derecho al sufragio desde el exterior.
“Si no tiene DUI o no logra hacer ese proceso, usted lo que puede hacer es comunicarse con sus hermanos salvadoreños para que se registren en VAMOS”, concluyó.