Discutir si las caravanas de migrantes centroamericanos que se han movilizado desde el año pasado para pedir asilo al lograr llegar a la frontera sur con EEUU, constituyen o no una amenaza para la seguridad nacional, fue la incógnita que se planteó debatir el Center for a Secure Free Society (SFS) en Washington DC el 12 de febrero.
El evento estuvo moderado por la editora en jefe de El Tiempo Latino, Ana Julia Jatar, y contó con un discurso de apertura del secretario de Inteligencia Estratégica de Guatemala, Mario Duarte, en el que expuso de forma contundente parte de la información oficial de su país, según la cual estos movimiento migratorios no se estarían realizando de forma espontánea y contarían con financiamiento de organizaciones no gubernamentales.
“Lamentablemente muchos de nuestros compatriotas en necesidad que quieren tener una vida digna están siendo engañados por grupos y personas inescrupulosas con motivos políticos para unirse a estas caravanas, que buscan atravesar en forma agresiva las fronteras entre países y llegar a EEUU, para que se haga un pronunciamiento político, en el que quieren poner a este país como si tuviera una obligación de recibirlos”, declaró Duarte en exclusiva a El Tiempo Latino.
Por su parte, Joseph Humire, director ejecutivo de SFS, quien estuvo en el panel, aseguró que tiene información de que la planificación parcial de las caravanas se llevó a cabo en agosto de 2018 en Bolivia y que el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela estaría detrás del financiamiento que llevan a cabo las organizaciones a las que hace mención el funcionario guatemalteco, entre ellas “Familia Latina Unida Sin Fronteras”, a la cual habrían detectado de forma temprana en la organización de estos movimientos. A juicio del experto, Rusia, Irán y China están detrás de las acciones en Latinoamérica de Venezuela, Bolivia, Cuba y Nicaragua.
“Hay fuerzas políticas detrás de estas redes de organizaciones no gubernamentales, que quieren cambiar el concepto de soberanía y borrar las líneas entre las fronteras porque ven eso como una herramienta asimétrica para deslegitimar a EEUU”, dijo Humire.
Sobre el hecho de que estas movilizaciones, que se han generado bajo la administración de Donald Trump, puedan representar una amenaza para la seguridad nacional, Todd Bensman, miembro del Centro de Estudios de Inmigración – también panelista – afirmó que puede ser un tema de largo debate, pero en lo que sí concuerda tanto con el secretario Duarte, como con Humire es que existen “extranjeros de interés especial” movilizándose, no dentro, pero si detrás o antes de las caravanas de centroamericanos, ya que él mismo tuvo la oportunidad de ir hacia Panamá y Costa Rica en octubre del año pasado y realizarle entrevistas a alguno de ellos.

GUATEMALA. Secretario Duarte: “Muchos de nuestros compatriotas en necesidad están siendo engañados por grupos y personas inescrupulosas con motivos políticos”.
“Lo que encontré fue que hay cientos de migrantes de países de interés especial del Medio Oriente, África del Norte y Asia del Sur que se están moviendo de forma rutinaria a través de América de Sur, desde la parte baja de Panamá, Costa Rica y Guatemala, que es algo como una súper autopista para llegar a México y a la frontera sur de EEUU”, aseveró Bensman, mientras que dejó claro que vio al menos unos 250 migrantes provenientes de Pakistán, Irán, Bangladesh, entre otros. “El problema sería determinar si son o no una amenaza para la seguridad nacional desde la perspectiva de Inteligencia Americana”.
Duarte también hizo énfasis en el trabajo que su país realiza con EEUU como un socio estratégico, que a su juicio, trata de ser desmontado por los grupos políticos detrás de estas caravanas. “Efectivamente sí ha habido ciudadanos de países con vínculos a grupos terroristas. Sin embargo, gracias a la cooperación y colaboración que tenemos en diferentes agencias de inteligencia, judiciales y de seguridad, los hemos logrado interceptar y negarles el flujo a través de Guatemala porque la mayoría o todas estas personas lo que buscan es llegar a EEUU”.
A pesar de que los panelistas reconocieron que hay pruebas y algunos de ellos mismos han sido testigos de la presencia de estos grupos de inmigrantes ajenos a los centroamericanos, la mayoría de los que se movilizan son personas que buscan un mejor futuro y huyen del hambre y la violencia. Al menos eso reconocieron.
“Los inmigrantes que han sido manipulados para movilizarse, están en la mira de las pandillas locales y los carteles. Así que a menudo ellos se convierten en víctimas dobles, ya que los usan para movilizar droga, presionados con amenazas violentas”, afirmó David Grantham, panelista y director de inteligencia del condado Tarrant en Texas, también miembro del SFS.
Según el testimonio que Humire pudo recoger, publicado en un video del canal de YouTube del SFS – con identidad protegida – el 11 de enero de 2019, un centroamericano aseveró que al menos un 1% de las personas que observó, pertenecía de países “fuera de América Latina”, de resto la mayoría era de Honduras y un 2% restante de El Salvador. “Son grupos criminales que están aprovechando el paso de la caravana. Esa gente tienen tentáculos en todos lados, aprovechan algunos puntos en las fronteras para no ser detenidos. Nosotros solo tenemos el objetivo de huir del hambre y la violencia. Ellos tienen otros. Hay pasos en donde la gente de migración está haciendo su trabajo, ahí aprovechan la caravana. Ayer ingresaron a México a las 7.30 pm, a dos de ellos no los detuvo migración”, comentó el migrante, quien dijo que quería un cambio de gobierno para su país y negó que haya recibido dinero alguno para emprender viaje con su familia.