El fuego de las sempiternas discusiones futbolísticas sobre cuál equipo es mejor que otro recibió una dosis de leña. Pep Guardiola, entrenador español del Manchester City inglés, fue franco y dio a sus tres clubes favoritos, o al menos a los que consideró han sido más dominantes en la década que está por concluir con el año en curso.
El catalán no guardó sus cartas y puso los nombres de tres entidades sobre la mesa: Barcelona, Juventus y Bayern Munich.
La noticia, celebrada por algunos, cayó como un pésimo chiste a otros, pues hizo omisión al Real Madrid, líder indiscutido en títulos de Liga de Campeones y campeón defensor del evento. No obstante, la declaración del mandamás de los Citizens tuvo sustento en otra materia, con lo que buscó calmar un debate que ya había recorrido todo el mundo del balompié.
Ligados al éxito
Tres Liga de Campeones seguidas, cuatro en los últimos cinco años. Lo del cuadro merengue en el torneo europeo es casi una historia romántica. Uno no existe sin el otro pese a que los fracasos se han asomado de vez en cuando.
Este Real Madrid no es el más fuerte de los últimos años y aún así no se le retira el mote de favorito para su cuarta corona consecutiva. Hay procesos en los que se puede anexarle cierto peso a determinados grupos, pero a partir de enero y cuando se conocen los rivales para llaves de eliminación directa, el cuadro español parece tomar otro matiz, como si realmente ese fuera el inicio de su trayecto al título.
Nadie al alzado más veces el trofeo que ellos y en la década estos hacen recordar a los blancos de la década del 50 y 60.
Entonces, ¿por qué el catalán los dejó fuera de la lista?
En principio, se puede involucrar de manera directa esa histórica rivalidad que esta escuadra sostiene con el Barcelona, dirigida por Pep entre 2008 y 2012, lapso en el que el mandamás del banquillo del Camp Nou se formó como uno de los mejores entrenadores del planeta y con el que conquistó dos veces el evento continental.
Es sencillo pensar que a partir de ahí partieron las palabras de Guardiola, rociando con gasolina el fuego de una historia que no tendrá fin y en la que los dimes y diretes sobre cuál es mejor equipo y cómo ha dominado a su contrario siempre estará en la mesa de los amantes de la disciplina. Pero realmente su discurso iba por otro lado, uno más sencillo de digerir y en el que se refería al éxito de las entidades mencionadas por su trabajo en las ligas domésticas.

Foto: FC Barcelona
HOGAR. El Camp Nou, casa del Barcelona, acogió a Guardiola entre 2008 y 2012 como entrenador.
Las responsabilidades blaugranas
Aún con la presente campaña en juego y el primer lugar de momento, el Barcelona es el referente de La Liga en los últimos años. Fue precisamente la mano de Pep la que moldeó a un grupo talentoso que aún mantiene como pieza fuerte al argentino Lionel Messi, líder de un grupo que ya no cuenta con otras leyendas del club como Xavi o Andrés Iniesta, pero que ha sabido encontrar soluciones en el mercado.
Actualmente sin cinco los torneos de casa obtenidos desde 2010 hasta este año, todavía por definir lo que suceda en la primera división para este periodo, pudiendo extender a seis las citas favorables, un dominio total y absoluto de una organización que ha visto obstáculos no solo en los merengues, también en el Atlético de Madrid, pero sin mayores inquietudes para establecer una dinastía en los últimos diez años de competencia.
A la entidad culé se le responsabiliza de cambiar el panorama y ser el conjunto a vencer no solo en Europa, también se le apunta como uno de los equipos más atractivos en cuanto a estilo de juego en todo el mundo, a partir de ahí parte la gran cuota de favoritismo que se le otorga a inicio de campaña pese a que la Liga de Campeones le ha sido esquiva desde la 2014-2015.

Foto: EFE
DINASTÍA. Juventus busca su octavo título al hilo en Italia.
Maquinaria italiana
A Juventus se le puede apreciar de dos maneras: como el club de enorme categoría que atemoriza a sus rivales en el torneo doméstico, situándose por encima de estos año tras año, o como el equipo en deuda en el Viejo Continente, saliendo de cada edición de la Liga de Campeones con altas deudas, pues apenas suman dos trofeos de este tipo en toda su historia.
Pero si la situación, tal como la planté Guardiola, obliga a pensar única y exclusivamente en lo que pase dentro de sus fronteras, entonces este es el mejor ejemplo de que hay ocasiones en las que un cuadro toma tanta distancia respecto a sus rivales que estos solo entienden que la lucha es por el segundo lugar y por el boleto a las competiciones europeas.
Juventus lidera la Serie A de Italia y salvo alguna catástrofe se coronará. De concretarlo se trataría de su octavo título en la década, también consecutivo.
Al combinado de Turín se le estudia como una empresa completa en todos sus ámbitos. El respeto por los estilos de juego se unen con las ideas de cada entrenador que se apodera de la plantilla, pero que entiende que el club está por encima de todo. Así lo comentó a inicio de temporada el portugués Cristiano Ronaldo, flamante adquisición en el mercado de verano, quien apenas en sus primeros encuentros con La Vecchia Signora aseguró que la dinámica y unión del grupo lo hizo sentir rápidamente en familia, mucho más de lo que llegó a sentir alguna vez en sus experiencias previas en su natal país, así como Inglaterra y España.
El poderío bávaro
Nadie en Alemania es más poderoso que el Bayern Munich. Nadie ha ganado más veces en liga y copa que ellos, pero aún así la 2018-2019 podría verlos entregar el trofeo de campeón al Borussia Dortmund. Más allá de cómo cierre este ciclo, los bávaros verán de su lado el récord de 28 coronas en liga, las seis últimas en las pasadas seis zafras.
En territorio alemán estuvo Guardiola para intentar revolucionar con su fútbol a una entidad acostumbrada a ganar con una ingeniería sencilla pero exitosa; no obstante, el experimento de Pep entre 2013 y 2016 solo se plasmó en casa, pues no logró darle el principal trofeo que buscaba la directiva y que justificó su contratación, el de la Liga de Campeones.
La Bundesliga es vista, en ocasiones, con desconfianza. Para muchos seguidores esta se encuentra un escalón por debajo de lo que se desarrolla en Inglaterra, España e Italia, pero no por eso se le puede restar mérito a una escuadra con la planificación que el Bayern Munich acuerda año a año cuyos resultados están a la vista de todos.