La entrega de los Premios Oscar dan siempre de qué hablar; sin embargo, el mundo del cine es casi infinito y abarca a un sinfín de piezas que hacen o hicieron de las suyas en el séptimo arte sin siquiera haber empezado en dicho entorno.
El deporte ha abierto las puertas a atletas que en ocasiones han decidido dar el paso y probarse en el cine. Algunos se han asomado en contadas oportunidades, mientras que otros se tomaron las responsabilidades con la seriedad suficiente para hacer vida ahí.
Bubba Smith fue uno de ellos.
Aunque para muchos tuvo más peso como actor por su labor en la saga Locademia de Policías, sus primeros pasos fueron en la NFL, ganando incluso un Super Bowl con los Colts de Baltimore en 1970.
Otro con amplia trayectoria en las pantallas también se hizo con un nombre en el fútbol americano previo al estrellato: Terry Crews.
Con participación en más de 40 películas y cinco series, el de Michigan jugó entre 1991 y 1995 en la NFL con cuatro diferentes conjuntos.
Actualmente, uno de los actores mejor pagados de Hollywood es Dwayne Johnson, conocido como The Rock. Pero aunque su sobrenombre pueda verse ligado por su estructura física, el mismo no llegó al involucrarse en el séptimo arte, ese mote se sostuvo de sus días en la WWE, en los que llegó a ganar hasta 10 títulos.
En el baloncesto, los cameos de los atletas en el cine son incontables. Pero para Kyrie Irving, actuar fue todo un reto que supo aprovechar en 2018 cuando grabó Uncle Drew, en el que interpretó a un anciano que volvió a la cancha para reencontrarse con sus viejos amigos.
Sin embargo, el nombre más espectacular en tener el rol principal en una cinta es Michael Jordan y su papel estelar en la legendaria Space Jam. El retirado basquetbolista se unió a los Looney Tunes y llevó a la gran pantalla lo mejor de la animación con el deporte.
