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Proveedoras de cuidado infantil luchan por sobrevivir en DC durante la pandemia

@RicardoLoDice

Sesiones vía Zoom, Google Classroom e incluso la utilización de WhatsApp como herramienta de apoyo para comunicarse con los niños, son parte de las actividades que han tenido que incorporar los centros de cuidado infantil del Distrito de Columbia en medio de la crisis generada por la pandemia. Sin embargo, más allá del uso de la tecnología, las limitaciones económicas y operativas son otros factores comunes tanto en centros establecidos como aquellos que funcionan en casas con sus respectivas licencias.

Por una parte, solicitarle a los padres que paguen la mensualidad completa sin llevar a sus hijos a estos centros sería mucho pedir, aunque en el caso de Semillitas Early Learning Center, han colaborado voluntariamente, no con el 100%, pero al menos con una parte utilizada para apoyar a las maestras, quienes día a día se reinventan desde casa hasta que los niños puedan asistir nuevamente al establecimiento bajo las regulaciones de la Oficina del Superintendente de Educación del Estado (OSSE, por su siglas en inglés), que a su vez se rige por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

Ahora bien, desde el punto de vista de funcionamiento hay limitaciones, pues tal como cuenta en exclusiva a El Tiempo Latino, Violeta Chirino, directora de programas del centro, a pesar de que le han sacado provecho a la aplicación de video llamadas Zoom, “realmente no podemos dar más de 30 minutos porque los niños son muy pequeños, su tiempo de atención es corto y no es recomendable mucho tiempo en la pantalla. Estamos tratando de hacer círculos virtuales con canciones y actividades, leer libros y a la vez hacerlo muy interactivo. Hablamos, por ejemplo, de sus mascotas, cada niño comparte y habla de ellas” cuando se trata de los más grandes, porque “con los bebés es más canto, pero es increíble cómo se alegran de ver los rostros de sus maestras. Esto nos ha ayudado mucho a acercarnos más a pesar de la distancia”.

Estrategia de distanciamiento

Dentro de las estrategias de distanciamiento social establecidas por los CDC para las guarderías que permanecen abiertas, según su última actualización el 21 de abril, las clases deben incluir al mismo grupo todos los días con los mismos adultos, mientras que se evalúa separar a los hijos vinculados con trabajadores de la salud y personal de respuesta a emergencias en otra aula.

SESIONES. Debido al tiempo de atención de los niños y con el fin de limitar su exposición frente a la pantalla, las sesiones de Semillitas Early Learning Center duran 30 minutos.


   
   

Pexels

SESIONES. Debido al tiempo de atención de los niños y con el fin de limitar su exposición frente a la pantalla, las sesiones de Semillitas Early Learning Center duran 30 minutos.

También parte de las indicaciones establecen la cancelación de eventos especiales o actos, así como la evaluación de suspensión de actividades grupales diarias que propicien la transmisión, ya que cada grupo de niños debe permanecer en salones separados.


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Limitar que los infantes se mezclen forma parte de las medidas mediante el escalonado de horarios de juegos en el patio. No obstante, cuando se trata de siestas la separación entre cada uno debe ser idealmente de 6 pies sin dejar que coincidan las cabezas en la misma dirección del más cercano. Lo mismo aplica para los horarios de ingreso y salida del centro, que se deben realizar de forma progresiva y sin contacto directo con los padres en la acera.

A pesar de estas guías de prácticas emitidas para estos negocios esenciales, la realidad es que muchos han dejado de llevar a sus hijos, lo que ha provocado un impacto económico fuerte, pero sobre todo en quienes trabajan desde casa, más de 20 proveedoras con apellidos latinos o de origen hispano de acuerdo la lista pública de las 106 instalaciones bajo esta modalidad con licencia para funcionar en el Distrito según My Child Care DC, sitio web informativo oficial de la OSSE, que también registra al menos 26 instalaciones que brindan servicio bilingüe inglés-español. El total de establecimientos habilitados para operar en el Distrito es de 470, de los cuales 360 prestan servicios en centros con instalaciones habilitadas para tal fin.

“Estoy operando gradualmente, aunque” somos negocio esencial “y  supuestamente no tendríamos que haber cerrado, pero a la vez los padres no asisten con los niños. El plan es empezar a funcionar y gradualmente aumentando los turnos tratando de manejar la situación de distanciamiento social. Es un desafío muy grande mantener un estándar con las nuevas regulaciones que tenemos de la OSSE. Esperemos que a mediados de junio esté funcionando mejor”, dijo a este medio Julia Ruiz, quien trabaja desde su hogar (Julia´s Home Daycare) y es vicepresidenta de la Multicultural Hispanic Speaking Providers Association (MSSPADC).

Dificultad para obtener ayuda económica

Ruiz afirmó que la ayuda para las guarderías que operan desde casa no está funcionando como corresponde, porque el proceso es muy sofisticado tecnológicamente, lo que hace que se convierta en una traba.  “Deberían diseñar procesos más sencillos”, dijo mientras que resaltó que “esta es una situación muy crítica. Muchos estamos en riesgo de cerrar. Hasta el momento, personalmente no cuento con nada. Lo mismo pasa con muchas otra proveedoras a las que nosotros representamos”.

La petición a las autoridades por parte de María Cristina Encinas, directora de educación de Estrellitas Montessori School es simplificar el proceso para que el dinero pueda llegar a las prestadoras de servicio de forma oportuna. En su caso, hay mayor capacidad organizacional de solicitar apoyo y recursos humanos con el conocimiento para realizar las distintas aplicaciones, ya que se trata de un centro. Esto no es así con quienes prestan servicio desde casa, pues aunque pueden contar con algunos niños de bajos recursos con subsidio, por otra parte no tienen la posibilidad de calificar para el Pre-K Enhacement and Expansion Funding Program (PKEEP), que solo aplica para centros establecidos. “Si tienes dos niños privados y dos en subsidio, porque el gobierno te los paga, pues eso tampoco te permite sobrevivir la pandemia y estar cerrados dos o tres meses”, afirmó Encinas a ETL.


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Pero el problema no termina allí, pues en el caso de las maestras que sí cuentan con una licencia y pueden prestar el servicio legalmente en el Distrito, pero no tienen un estatus migratorio en el país, tampoco pueden solicitar el beneficio por desempleo, ni mucho menos obtener otro apoyo federal.

Al respecto, Chirino pidió “a las autoridades que, por favor, vean una manera de canalizar este dinero, sin olvidarse de nosotros, de nuestras proveedoras hispanas que tal vez no califican para desempleo, pero prestan un servicio importante para la sociedad. Detrás de cada una, hay una familia que depende de ellas”. En el caso del centro que representa la ayuda para protección de nómina le fue negada, al igual que otros recursos solicitados, así que no le quedó opción que pagar a una organización local para que les brindara la asistencia técnica pertinente.

Tanto Ruiz, como Chirino y Encinas, esta última también directora ejecutiva de la MSSPADC, extendieron su apoyo a las prestadoras de servicio de la capital estadounidense, haciéndoles saber que no están solas, pidiéndoles paciencia y la mayor disposición para aprender de la crisis, lo que va a de la mano con la implementación de un “nuevo estilo de vida”.

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