Los viajeros están comprando resultados falsificados de la prueba de COVID-19 en el mercado negro, ya que algunas aerolíneas ahora exigen un test negativo antes de que los pasajeros puedan abordar aviones a ciertos países.
Esto ha surgido en todo el mundo, pero Brasil, Francia y el Reino Unido son los países donde se producen más manipulaciones.
La semana pasada, las autoridades francesas desmantelaron una supuesta red que vendía certificados de prueba falsos en el Aeropuerto Charles De Gaulle de París. Según Associated Press, el grupo estaba pidiendo hasta $300 por esto.
Fueron arrestados y acusados por falsificación de documentos y complicidad en fraude.
Por otra parte, las autoridades brasileñas también detuvieron recientemente a 4 viajeros que habrían falsificado pruebas negativas para visitar la isla de Fernando De Noronha en un jet privado.
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Mientras avanza la práctica, esta se ha producido también en el Reino Unido. El periódico británico The Lancashire Telegraph informó sobre un médico que falsificó la prueba de un amigo, para que este pudiera realizar viajes internacionales.
Sin embargo, a medida que está avanzando la tecnología en los protocolos de las pruebas COVID-19 para turistas, es poco probable que muchas personas puedan viajar con un documento manipulado.
El Washington Post informó que algunos lugares están siguiendo más regulaciones de alta tecnología para evitar resultados falsos de las pruebas. Un ejemplo, según el periódico, es Hawaii, que requiere que los visitantes utilicen un socio de pruebas aprobado, se registren en el programa de pruebas del estado y carguen sus resultados en línea.
