Durante los últimos 18 meses, por la pandemia del COVID-19, ciertas frases han subrayado el aumento de los precios de los alimentos en Estados Unidos, entre ellas, “turbulencia y volatilidad” y “tiempos sin precedentes”, pero una de las principales es la “interrupción de la cadena de suministro”.
El contexto: Los productores de alimentos han luchado contra la escasez, los cuellos de botella y los problemas del transporte; el clima y la mano de obra, todo lo cual ha provocado un aumento de los precios. La inflación a nivel mayorista subió un 8,3% el mes pasado desde agosto de 2020, informó el viernes el Departamento de Trabajo.
- El indicador marca la mayor ganancia anual desde que el departamento comenzó a calcular la cifra en 2010.
- Esos costos se traspasan a los consumidores: la carne, las aves de corral, el pescado y los huevos aumentaron un 5,9% con respecto al año pasado; y un 15,7% más que los precios en julio de 2019, antes de la pandemia.
¿Y ahora qué? En general, los proveedores de ingredientes ven plazos de entrega más largos debido a la falta de personal, la escasez de productos y la imprevisibilidad del transporte de contenedores mediante camiones y barcos. En ocasiones se prolongan de 8 a 12 semanas.
- Mientras tanto, los fabricantes de alimentos están paralizados a la espera de los ingredientes para sus productos, según Rifle Hughes, socio comercial de innovación y estrategia de JPG Resources.
- La Oficina de Estadísticas Laborales informó el martes de un aumento general adicional del precio de los alimentos del 0,4% en agosto en comparación con julio.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post.