(c) 2021, Bloomberg - Ari Natter, Jennifer Jacobs, Jennifer A. Dlouhy
Estados Unidos utilizará 50 millones de barriles de crudo de sus reservas estratégicas en alianza con China, Japón, India, Corea del Sur y el Reino Unido, en un intento coordinado sin precedentes de los mayores consumidores de petróleo del mundo para controlar los precios, lo que podría provocar una reacción drástica por parte de la OPEP+.
De esa cantidad, 32 millones se tomarán de la Reserva Estratégica de Petróleo de EEUU a través de un proceso de intercambio que se irá llevando a cabo durante los próximos meses, mientras que 18 millones provendrán aceleradamente en base a una venta autorizada previamente, dijo la Casa Blanca en un comunicado hoy martes.
Un funcionario de la administración Biden dijo a los periodistas esta mañana que los barriles comenzarían a moverse a mediados o finales de diciembre. Según la Casa Blanca, de ser necesario, la administración está dispuesta a tomar medidas adicionales que se determinarán en su momento.
El crudo West Texas Intermediate para despacho en enero cayó un 1,5%, hasta $75,61 por barril a las 7:19 am, hora de Nueva York.
La decisión de utilizar colectivamente el crudo almacenado después de que los países de la OPEP+ rechazaran llamados para aumentar significativamente su producción marca una victoria diplomática para Estados Unidos y un desafío al control que Arabia Saudita, Rusia y otros productores de la OPEP+ tienen sobre el mercado.
Pero la decisión no está exenta de riesgos. Los funcionarios de la OPEP+ advirtieron que es probable que respondan cancelando los incrementos pautados para su propia producción, lo cual contrarrestaría el efecto de mercado de la oferta adición del petróleo almacenado. El enfrentamiento hace prever una intensa lucha por el control del mercado energético mundial.
El conflicto de intereses amenaza con agitar la geopolítica del petróleo. Está en juego el precio de la materia prima más importante del mundo, mientras los políticos y los banqueros centrales se enfrentan al aumento inflacionario más fuerte en más de una década. También muestra la tensa relación entre Washington y Riad, tradicionalmente una piedra angular de las relaciones de Estados Unidos en el Medio Oriente.
El presidente Joe Biden ha estado buscando la liberación conjunta del crudo durante semanas, incluso mencionándolo durante su cumbre virtual con el presidente chino Xi Jinping. En última instancia, China fue uno de los países que aceptó la medida. Esta descarga de crudo almacenado sería la mayor organizada de forma privada por las principales economías del mundo. Anteriores esfuerzos globales para utilizar las reservas, como la distribución de 60 millones de barriles en 2011 a raíz de los disturbios y las interrupciones del suministro proveniente de Libia, fueron coordinados por la Agencia Internacional de Energía.
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