Daniela Tabata Bottini
El presidente Joe Biden cerró la 90 edición de la reunión de invierno de la Conferencia de Alcaldes de EE UU con un llamado a la acción: el gobierno federal “necesita” a los alcaldes para la aplicación y promoción de su agenda hacia la recuperación económica.
“Necesitamos la voz de los alcaldes. Cuenten las historias de lo que necesiten las comunidades y el impacto que estamos teniendo en la vida de las personas”, dijo Biden al subrayar, una y otra vez, el papel fundamental de los alcaldes en la materialización de los beneficios para la comunidad en materia de empleo, vivienda, salud, entre otros.
En su discurso a la plenaria, que el Tiempo Latino estuvo cubriendo, el mandatario resaltó ante los funcionarios locales los logros alcanzados por su administración durante su primer año, con fuerte foco en la ley bipartidista de infraestructura. “(Esta ley) es lo que podemos lograr cuando abordamos los problemas de la forma que lo hacen los alcaldes”, dijo.
¿Qué más dijo Biden?
El presidente aprovechó la oportunidad para apelar al público recordando que “todo lo que he hecho respecto a fondos públicos, me he asegurado que vaya directamente a los alcaldes”. Como ejemplo, nombró la última tanda de fondos asignados como parte del American Relief Plan, de los cuales más de $100 mil millones fueron directamente a las ciudades.
- Biden recalcó que en 2021 “se crearon más trabajos que en cualquier otro año de la historia estadounidense. Bajó la tasa de desempleo. Disminuimos la pobreza infantil por 40% (a través del Crédito Fiscal por Hijos) y las aplicaciones para crear negocios crecieron por más de 30%. Más estadounidenses han tenido acceso a seguros que en cualquier otro año. Estos son hechos”.
- De igual forma, volvió a hablar sobre los logros de su administración en el manejo del COVID-19: “Hemos pasado de administrar 2 millones de vacunas a tener 210 millones de estadounidenses completamente inmunizados. Los alcaldes han sido aliados críticos desde el día uno, desde las mascarillas, pasando por las pruebas, hasta la vacunación”.
- El presidente hizo énfasis en la necesidad que existe de pasar el proyecto Build Back Better para beneficiar a los estadounidenses de menores ingresos. Reclamó las disparidades en el sistema fiscal de EE UU por la evasión de las grandes compañías: “Soy un capitalista, no un socialista. Solo comiencen a pagar su parte justa. El año pasado, 55 de las empresas Fortune 500 hicieron $40 mil millones en ganancias y no pagaron ni un centavo en impuestos”.
- Como forma de instar a la contribución, agregó que “cuando a la clase media le va bien, a los ricos les va muy, muy, muy bien”.
Nueva iniciativa, mejores empleos

Antes de la intervención del presidente, el secretario de Trabajo y exalcalde de Boston, Marty Walsh, tomó el podio para anunciar la creación de la Good Jobs Initiative.
- Este nuevo programa de la administración Biden - liderado por su departamento - busca proveer información para trabajadores, empleadores y entidades gubernamentales en su búsqueda por mejorar la calidad del trabajo y crear acceso a trabajos sindicalizados, bien remunerados, y libres de discriminación y acoso hacia grupos minoritarios.
- “Los trabajadores de todo el país quieren mejores oportunidades y exigen más por su labor. Muchas empresas entienden estas nuevas expectativas y están buscando las herramientas adecuadas para enfrentar el momento (...) Durante esta histórica recuperación económica, podemos trabajar juntos para brindar oportunidades en cada comunidad de nuestra nación”, afirmó.
- Walsh también intentó disipar la narrativa de la “Gran Renuncia”, asegurando que los mayores índices de deserción solo se evidencian en ramas donde los sueldos son menores y las tasas de COVID-19 van en aumento. Sin embargo, cifras del Departamento de Trabajo reflejan que 4,5 millones de personas renunciaron a sus puestos solo en noviembre de 2021, superando el récord de los dos meses anteriores.
¿Por qué es importante?
De acuerdo al presidente de la conferencia, el alcalde de Miami, Francis X. Suárez, no es usual que los presidentes de EE UU hagan discursos en la reunión. La participación de Biden denota un esfuerzo de su administración para persuadir a representantes de todos los niveles del gobierno a unirse a su agenda, en medio de un panorama polarizado y la caída de su popularidad.
- El pasado miércoles, el presidente denunció que ha sido un desafío lograr que los republicanos se sumen a “hacer que las cosas marchen mejor en este país”. Reclamó que los representantes del partido republicano han “obstaculizado” su agenda por medio de bloqueos legislativos. Su plan de gasto social (Build Back Better) y una propuesta para defender las garantías electorales continúan estancados en el Senado por el filibustero.
- La percepción de los estadounidenses sobre su gestión ha sufrido como consecuencia de varios reveses: la más reciente encuesta de Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research indica que solo 43% que aprueba su desempeño, frente al 53% desaprueba poco o mucho el trabajo de Biden como presidente.
Con información del Departamento de Trabajo