Un nuevo estudio determinó que los flavanoles, compuestos presentes en muchos alimentos de nuestra ingesta diaria, podrían formar parte de tratamientos beneficiosos para las enfermedades cardiovasculares y relacionadas con la obesidad en el futuro.
¿Flava-qué? Los flavanoles (FL), también conocidos como flavan-3-ols, se encuentran entre los flavonoides más consumidos en la dieta estadounidense. Estos compuestos están presentes en varios alimentos, bebidas, alimentos integrales y procesados y suplementos herbales.
- Varios estudios muestran que el consumo de alimentos ricos en FL confiere propiedades antioxidantes, anticancerígenas, cardio preventivas, antimicrobianas, antivirales y neuroprotectoras.
- El cacao, la manzana, la semilla de uva, el vino tinto y algunas otras fuentes dietéticas contienen altos niveles de FL.
A pesar de todos sus beneficios, los científicos no conocen exactamente cómo los FL obtienen sus funciones protectoras. Por eso, recientemente, investigadores en Japón se propusieron aumentar el cuerpo científico de conocimiento sobre los FL.
Medical News Today contactó a la autora principal del estudio y profesora de la Escuela de Graduados de Ingeniería y Ciencias del Instituto de Tecnología de Shibaura en Japón, Naomi Osakabe, para comprender la motivación detrás del estudio.
“Se sabe que la ingestión de alimentos ricos en flavan 3-oles (cacao, manzanas, etc.) reduce la aparición de obesidad y sus complicaciones y también previene enfermedades del corazón. Sin embargo, los flavan 3-oles se absorben mal en el tracto gastrointestinal, por lo tanto, no está claro por qué inducen tales acciones que promueven la salud”, comentó Osakabe.
Antecedentes. Estudios previos sugieren que los alimentos ricos en FL tienen un potencial significativo para controlar la salud cardiovascular, mejorar los niveles de colesterol y aumentar la tolerancia a la glucosa.
Ahora, utilizando modelos de ratones, los científicos han investigado la relación entre la ingesta dietética de FL y el metabolismo de las grasas. Los resultados del estudio revelan nuevas pistas que algún día podrían convertirse en tratamientos beneficiosos para las enfermedades cardiovasculares y relacionadas con la obesidad.
Sin embargo, aún queda un largo camino desde los estudios en animales hasta los tratamientos en humanos.
Aunque es posible que la profesora Osakabe y su equipo no hayan obtenido respuestas concretas, su estudio lleva el conocimiento científico sobre los FL un paso más cerca de una conclusión significativa.
Fuente principal de la noticia: Medical News Today