Los planes del gobernador Ron DeSantis en Florida tienen algunas dificultades en pleno año electoral, donde está buscando la reelección. Al menos tres prioridades de la agenda del republicano han sido bloqueadas por el Senado estatal, controlado por sus propios colegas republicanos.
El presidente del Senado estatal, Wilton Simpson, y otros republicanos lo han desafiado al rechazar los mapas del Congreso propuestos por DeSantis, se resistieron a cumplir con su presupuesto estatal de más de $100 mil millones y rechazaron sus intentos de reinar en las empresas de tecnología y redes sociales, explica Político.
El conflicto, según más de una docena de legisladores estatales, proviene del uso de tácticas duras de DeSantis para imponer mano dura a la Legislatura, los desacuerdos entre los legisladores y el nuevo jefe de gabinete del gobernador. Incluye además presiones sobre Simpson para aprobar un proyecto de ley antisindical.
No están en buen lugar. Un miembro republicano del senado estatal dijo que “no es difícil de ver” esta situación.
“Hay mala sangre entre [Simpson y DeSantis] en este momento. Es probable que al final funcione solo, pero en este momento no están en un buen lugar”, afirmó.
La posición actual de la legislatura contrasta con su funcionamiento en años anteriores, cuando aprobó constantemente las prioridades legislativas de DeSantis, que lo llevaron a crear un perfil nacional y estar entre la lista de posibles candidatos presidenciales en 2024.
Su estilo agresivo tampoco ha encajado bien del todo en los veteranos de la legislatura de Florida, quienes están acostumbrados a acuerdos mutuamente respetables y victorias compartidas en lugar de la mentalidad de ganar a toda costa que funciona bien en los círculos políticos conservadores.
Un republicano veterano destaca que el giro de las tácticas de DeSantis inició cuando James Uthmeier asumió ser su jefe de personal. “Parece que el gobernador ha perdido mucho conocimiento institucional sobre el proceso cuando obtuvo a su nuevo jefe de gabinete”, dijo. “Sus exjefes de gabinete entendieron el proceso legislativo. Se siente como si James Uthmeier no entendiera tanto eso y pensara que todos están a su ritmo”, agregó.
Dos proyectos han estado enfrentando públicamente al presidente del Senado estatal y al gobernador: la ley de Protección de Cheques de Pago, que prohibiría la deducción automática de cuotas sindicales del cheque de pago de un empleado, y una ley de agua.
El mapa de redistribución de distritos también fue motivo de disputa. El Senado aprobó un mapa del Congreso que DeSantis y muchos grupos republicanos externos no consideraron que fuera lo suficientemente agresivo y ventajoso para el Partido Republicano. Como resultado, la oficina del gobernador tomó la medida sin precedentes de redactar su propio mapa, que luego fue ignorado por la legislatura.
Con información de Politico
