Un número cada vez mayor de Republicanos y Demócratas piden que se prohíba la importación del producto a EEUU para castigar al presidente Vladimir Putin.
Un número cada vez mayor de funcionarios estadounidenses solicita que se prohíban las importaciones de petróleo y gas ruso para presionar a la economía de ese país, a pesar de los temores a que esa medida pueda aumentar los ya elevados precios de la gasolina para los consumidores en EEUU.
Los funcionarios, incluidos el Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken; los senadores Marco Rubio (R-FL), y Joe Manchin, Demócrata (D-WV), y el congresista Adam Schiff (D-CA), pidieron el domingo una prohibición de EEUU como parte de los esfuerzos por restringir a la economía rusa debido a la invasión de Ucrania.
Blinken dijo al presentador de CNN, Jake Tapper, que EEUU está hablando con sus aliados sobre "la posibilidad de prohibir la importación de petróleo ruso y al mismo tiempo asegurar que siga habiendo un suministro adecuado de petróleo en los mercados mundiales". Señaló en la entrevista del domingo por la mañana en State of the Union que el debate se estaba llevando a cabo "mientras estamos en esta entrevista".
Hasta el jueves, la Casa Blanca había restado importancia a la posibilidad de bloquear las importaciones provenienes del tercer productor mundial de energía. Los futuros de petróleo estadounidense se dispararon por encima de los $125 el barril el domingo por la noche, ya que a los operadores están preocupados sobre los efectos mundiales de dicha prohibición.
"Nuestro objetivo y el del presidente ha sido maximizar el impacto sobre el presidente [Vladimir] Putin y Rusia, minimizando al mismo tiempo el impacto para nosotros y para nuestros aliados y socios", dijo entonces a los periodistas la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki. "No tenemos un interés estratégico en reducir el suministro mundial de energía".
Sin embargo, el viernes, Psaki dijo que la administración Biden está "estudiando las opciones que podríamos tener ahora mismo para reducir el consumo de energía rusa por parte de EEUU".
La semana pasada, Manchin y la senadora Lisa Murkowski, Republicana de Alaska, presentaron un proyecto de ley que bloquearía la importación de petróleo y gas rusos, los cuales quedan mayormente exceptuados de las sanciones. La presidenta de la Cámara de Representantes, la Demócrata Nancy Pelosi, ha dicho que apoya la prohibición.
El domingo, Manchin continuó esa línea.
"La gente de mi estado de Virginia Occidental cree que es básicamente una tontería que sigamos comprando productos y dando beneficios y dinero a Putin para que pueda utilizarlo contra el pueblo ucraniano", dijo en el programa Meet the Press de NBC.
Otros Demócratas hicieron comentarios similares.
"Es un anatema, creo, para muchos de nosotros en el Congreso que, mientras los sancionamos y tratamos de paralizar su economía, los ayudemos de alguna manera comprando su petróleo", dijo Schiff a Face the Nation de CBS.
La Unión Europea también ha parecido dar un giro después de mostrar reticencias. El viernes, el jefe de la diplomacia del bloque, Josep Borrell, comentó que "todas las opciones se están evaluando". El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, escribió este fin de semana en el New York Times que Europa debe "desprenderse" del petróleo y del gas rusos.
Durante una llamada con legisladores el sábado, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky abogó por un mayor apoyo de EEUU y sus aliados europeos, incluso instituyendo una prohibición mundial a la compra de petróleo ruso. Zelensky subrayó que interrumpir las compras podría ser una medida "incluso más poderosa que el SWIFT", según una publicación en Twitter del senador Dan Sullivan (R-AK). Zelensky se refería al crítico sistema de mensajería financiera interbancaria del cual algunos bancos rusos han sido expulsados.
El sector energético es fundamental para la economía rusa; según los informes, el país obtuvo unos $63 millardos por las ventas internacionales de petróleo y gas en el tercer trimestre de 2021, el período más reciente del cual se disponen datos.
Pero EEUU y sus aliados saben que hay una relación directa entre castigar a Rusia y provocar una subida de precios. Aunque EEUU importa menos del 10% de su petróleo desde Rusia, una prohibición podría acelerar un bloqueo mundial de las fuentes de energía rusas que haría subir aún más los precios del gas en EEUU.
El precio medio del galón de gasolina en EEUU superó ya este fin de semana los $4, según la AAA, la primera vez que eso ocurre desde después de la crisis financiera de 2008. El presidente Joe Biden y otros líderes mundiales autorizaron la semana pasada la liberación de 60 millones de barriles de petróleo de sus reservas estratégicas para aumentar el suministro.
Altos funcionarios estadounidenses volaron a Venezuela este fin de semana para reunirse con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, a fin de discutir una serie de temas, en una visita sobre la cual el New York Times informó el domingo. EEUU rompió sus lazos diplomáticos con Venezuela en 2019, luego de las denuncias de fraude electoral en el país, y mantiene fuertes sanciones a la nación petrolera.
Algunos expertos y ex legisladores afirman que un reinicio de las relaciones podría ayudar a aliviar las preocupaciones sobre el suministro de petróleo, incluso cuando la propia Venezuela ha forjado estrechos lazos económicos y políticos con Rusia en los últimos años.
Algunos legisladores dijeron que EEUU tenía la capacidad de compensar las compras rusas con las reservas de energía que tiene el país.
"Tenemos capacidad más que suficiente en este país para producir suficiente petróleo y suplir el porcentaje que compramos a Rusia", dijo Rubio en This Week with George Stephanopoulos. Dijo que la noción de que la prohibición del petróleo ruso llevaría a un aumento de los precios de la gasolina para los consumidores estadounidenses era "admitir" que el presidente ruso Vladimir Putin tiene influencia incluso cuando está librando una guerra no provocada.
Manchin señaló la "capacidad de EEUU para aumentar y cubrir". Tenemos la energía, tenemos los recursos aquí. Y tenemos la tecnología".
El aumento de los precios de la gasolina podría reforzar la campaña del Partido Republicano para tomar el control del Congreso en las elecciones legislativas de 2022. Los candidatos Republicanos han dicho que el gobierno de Biden está presidiendo una inflación drástica.
Aunque algunos congresistas Demócratas han apoyado la prohibición del petróleo ruso, se preguntan si no se están quizás exagerando sus efectos. Si se impone una prohibición, dijo Schiff el domingo, Rusia "probablemente encuentre otro lugar donde vender ese petróleo y gas".
The Washington Post - Steven Zeitchik, Yasmeen Abutaleb, and Annie Linskey
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