Rusia anunció el martes 14 de marzo sanciones contra la élite política de EEUU, empezando por el presidente Joe Biden y otros altos funcionarios del Partido Demócrata, incluidos el secretario de Estado Antony Blinken y la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en la última ronda de hostilidades económicas en curso entre Washington y Moscú.
¿De qué estamos hablando? El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo en un comunicado que las sanciones fueron el resultado inevitable de las acciones “extremadamente rusofóbicas” tomadas por la administración Biden. De este despacho se esperan medidas similares en el futuro para otros legisladores estadounidenses.
- Por su parte, EEUU ha sancionado a oligarcas, congelado las reservas bancarias de Rusia, ha frenado compras de tecnología, petróleo y gas, entre otras medidas.
¿Por qué es relevante? Se espera que las sanciones a los funcionarios estadounidenses les impidan viajar a Rusia y disfrutar de cualquier activo que tengan allí. Pero es poco probable que muchos altos funcionarios demócratas se vean afectados por esas medidas. En la rueda de prensa de la Casa Blanca el martes, Psaki se burló de las sanciones rusas por considerarlas ineficaces y dijo que el Kremlin escribió mal el nombre de Biden.
- El gobierno ruso también impuso sanciones a Hillary Clinton, la excandidata presidencial demócrata (que en 2019 denunció lazos entre Rusia y la precandidata demócrata Tulsi Gabbard); así como al secretario de Defensa, Lloyd Austin; al subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo; y al asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan.
Sin filtro. “Primero quisiera señalar que el presidente Biden es un 'junior', por lo que es posible que hayan sancionado a su padre, que descanse en paz”, dijo la portavoz Psaki.
- “Ninguno de nosotros está planeando viajes turísticos a Rusia y ninguno de nosotros tiene cuentas bancarias a las que no podamos acceder, así que seguiremos adelante”, señaló en tono satírico.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post.