Las condiciones meteorológicas, los problemas logísticos, la necesidad de establecer el dominio aéreo y de reconstituir las fuerzas malheridas en torno a la capital ucraniana son argumentos en contra de que Rusia cante victoria para el 9 de mayo.
El presidente francés Emmanuel Macron es el más reciente líder en advertir que es inminente un gran ataque ruso en el este de Ucrania. Si ese es el plan, sus tropas se arriesgan a repetir al menos algunos de los errores que cometieron al intentar tomar la capital, Kiev.
Según diplomáticos europeos y de la OTAN familiarizados con el asunto, los aliados de Ucrania ven una ventana de dos semanas para aportar armas más pesadas, como tanques, antes de que el presidente Vladimir Putin desate una ofensiva diseñada para declarar algún tipo de victoria para el 9 de mayo, aniversario de la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Ese día, Moscú celebra tradicionalmente un gran desfile militar anual. El Kremlin no respondió a una solicitud de comentarios sobre la posible importancia de la fecha en el calendario de la guerra.
"Las siguientes semanas serán decisivas", dijo el miércoles Josep Borrell, coordinador de política exterior de la Unión Europea, a la vez que el bloque propuso otros 500 millones de euros ($544 millones) para financiar la ayuda militar a Ucrania que brindan los estados miembros. Esto eleva el total a 1,5 millardos de euros.
La ciudad portuaria oriental de Mariupol lleva semanas sitiada y corre el riesgo de caer completamente bajo control ruso en pocos días.
Sin embargo, las condiciones meteorológicas, la necesidad de preparar la logística, de establecer el dominio aéreo y de reconstituir las destrozadas fuerzas en torno a la capital ucraniana justificarían un marco de tiempo más largo para retomar el resto de la región de Dombás que aún está en manos ucranianas, según algunos diplomáticos y analistas militares.
Rusia sufrió otro contratiempo a última hora del miércoles con la noticia de que su crucero insignia de la flota del Mar Negro, el Moskva, sufrió importantes daños. Moscú dijo que las municiones a bordo explotaron durante un incendio, mientras que un funcionario ucraniano afirmó que había sido alcanzado por misiles antibuque.
Putin parece reconocer la relación entre la velocidad y las bajas. En una conferencia de prensa el martes, dijo que a menudo le preguntaban si no era posible finalizar la guerra más rápido.
"Es posible. Depende de la intensidad de la acción militar, y desafortunadamente la intensidad de la acción militar implica, de una u otra manera, pérdidas", dijo Putin. "Nuestra tarea es alcanzar los objetivos fijados minimizando las pérdidas".
Será difícil lograrlo si Rusia envía unidades a la lucha en plena temporada del llamado lodo primaveral, cuando el terreno está demasiado blando y húmedo para que los camiones y la artillería móvil se desplacen por las carreteras sin quedarse atascados, algo que ocurrió al Norte de Kiev, dejando algunos convoyes varados y vulnerables a los ataques.
Esa temporada terminará probablemente en mayo, pero no lo suficientemente pronto como para obtener una victoria significativa en la campaña antes del desfile del Día de la Victoria de Putin, según un analista militar con sede en Moscú que pidió no ser identificado ya que sus comentarios son sensibles. Las nuevas leyes rusas restringen fuertemente los comentarios e informes sobre la guerra.
El continuo fracaso de las fuerzas rusas en la toma de ciudades importantes como Kharkiv significa que no pueden utilizar las principales rutas ucranianas para trasladar equipos y se ven obligadas a enviar filas de tanques y camiones por carreteras mucho más pequeñas y lentas. Estas son más susceptibles a las emboscadas, especialmente a medida que los árboles recuperan su follaje, dijo el analista.
También llevará tiempo reconstituir los exhaustos Grupos Tácticos de Batallón, compuestos por aproximadamente entre 600 y 800 soldados y 50 vehículos blindados, incluidos los tanques. Un regimiento ruso suele generar dos GTB para combate y debe volver a la base para regenerarse. También hay que trasladar a lo largo de Rusia algunos equipos que necesitan reparaciones importantes.
Por ejemplo, hay que enviar un tanque T-72 a la ciudad de Nizhny Tagil, a unos 2.200 km (1.367 millas) al Este de Donetsk, para realizarle reparaciones importantes, dijo el analista. Un tanque T-80 se dirige a Omsk, en Siberia, a 3.000 km de distancia. Dado que los mejores y más avanzados tanques ya han sido enviados a luchar, es probable que los sustitutos sean modelos más antiguos y menos capaces.
"La gente debe tener mucho cuidado antes de decir que pronto se lanzará una ofensiva rusa importante, grande y poderosa", escribió recientemente en un hilo de Twitter Phillips O'Brien, profesor de estudios estratégicos de la Universidad de St. Andrews de Escocia.
Es probable que todo esto lo entienda el nuevo comandante de la campaña rusa, el general Alexander Dvornikov.
Aunque los comentarios se han centrado en la brutal reputación de Dvornikov en Siria,éste también estuvo a cargo del teatro de operaciones más exitoso de la invasión de Ucrania, la probable razón de su ascenso, dijo el analista militar con sede en Moscú.
Al mismo tiempo, hay razones, más allá de los beneficios políticos de un desfile, para que Putin quiera que Dvornikov se mueva rápidamente.
Hay un incentivo para actuar antes de que Ucrania pueda desplegar más fuerzas propias en el Este, o recibir los cientos de millones de dólares en drones, armas antiaéreas, navales y blindadas, así como tanques y vehículos blindados que Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia y muchos estados de la UE están enviando a toda prisa a Ucrania.
Ucrania también ha solicitado aviones de combate para asegurarse de seguir desafiando el dominio aéreo ruso sobre gran parte del país, cuya superficie es mayor que la de Francia continental.
Los satélites han captado imágenes de una fila de ocho kilómetros de vehículos rusos que ya se dirigen a Dombás desde el Norte, así como de varias filas de tanques y vehículos blindados de transporte de personal que avanzan hacia Ucrania desde el interior de Rusia, y de una base aérea cercana repleta de aviones.
Las pérdidas rusas durante las primeras seis semanas de la invasión parecen haber sido cuantiosas. Aunque no existe una cifra confiable de víctimas en la amplia diferencia entre los datos oficiales rusos y las estimaciones de Ucrania, la suposición estadounidense de que hubo alrededor de un 20 por ciento de bajas encaja con los datos sobre pérdidas de vehículos rusos verificados, según @OsintTechnical, un equipo de inteligencia de código abierto.
El 20 por ciento es una cifra importante, equivalente a la que sufrieron los ejércitos al servicio del general confederado Robert E. Lee, que perdió una proporción de hombres superior a la de cualquier otro general durante la guerra civil estadounidense, según O'Brien, el profesor de St. Andrews, quien considera que es poco probable que eso cambie.
"Lo que en realidad se está viendo es que Rusia sufre un constante goteo, goteo de pérdidas, consiguiendo pequeñas victorias, y en lugar de acumular una fuerza masiva para un solo esfuerzo, alimentando las fuerzas más lentamente sobre una precaria red de carreteras. Todo ello sin dominio aéreo", tuiteó O'Brien.
Es poco probable que el alto número de bajas obligue por sí solo a poner fin a la guerra, dado que los rusos suelen estar más dispuestos que los estadounidenses o los europeos a aceptarlas, especialmente si la autodenominada "operación militar especial" de Putin cuenta con apoyo popular. Sin embargo, las pérdidas pueden crear limitaciones en áreas fundamentales donde es difícil reemplazar el personal rápidamente, como los pilotos de combate.
Tampoco las elevadas bajas impedirían a Putin declarar la victoria en cualquier momento, dada la censura en los medios de comunicación nacionales. El problema, dice @OsintTechnical, que solo utiliza el nombre de su proyecto, es cómo detener la guerra incluso después de que Putin haya encontrado algo que declarar como victoria.
"Los rusos seguirían en Ucrania, por lo que la guerra no habría terminado", dijo. "Los ucranianos solo tendrían que intentar retomar el territorio".
Bloomberg - Marc Champion y John Follain
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