La agorafobia es un trastorno de ansiedad que afecta al 1% de los adultos de los Estados Unidos. Suele ser más común en mujeres y está asociado con el miedo de salir de casa.
Este miedo no puede diagnosticarse hasta que el paciente ha experimentado, al menos, seis meses de síntomas que le impiden llevar a cabo su vida diaria. Ese primer ataque de pánico, con su oleada de adrenalina, su aceleración de los latidos del corazón y otros síntomas, puede resultar físicamente abrumador, aseguran los especialistas.
- En los últimos dos años, las personas han sido más propensas a evitar algunos lugares o actividades para reducir su riesgo viral, dijo Cassiday.
- Como ejemplo, Cassiday afirmó que ha notado una aversión muy arraigada entre algunos pacientes a volver al trabajo en persona.
- La agorafobia, que puede incluir ataques de pánico, implica un miedo elevado y persistente a al menos dos de las siguientes situaciones, según los últimos criterios de diagnóstico.
- Entre ellas se encuentran el transporte público; los espacios abiertos, como un mercado; los espacios cerrados, como una tienda; hacer cola o estar en una multitud; estar solo fuera de casa.
- Si a alguien le preocupa que sus ansiedades elevadas puedan cumplir los criterios de diagnóstico, una cuestión a tener en cuenta es si sus temores son irracionales o si interfieren con su vida diaria.
¿La pandemia dejó nuevos casos de agorafobia?
Psicólogos clínicos entrevistados por The Washington Post expresaron su preocupación porque los meses de exposición limitada a los rigores de los desplazamientos diarios, a los centros comerciales abarrotados y a otras actividades puedan haber sembrado nuevos casos, así como haber empeorado los síntomas en las personas ya diagnosticadas.
- El riesgo de desarrollar agorafobia debería aumentar con cualquier factor estresante, "especialmente con un factor estresante que amenace la salud y la seguridad personal", afirma Steven Taylor, psicólogo clínico y profesor del departamento de psiquiatría de la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, autor de "La psicología de las pandemias".
- Pero habrá que esperar años para saber si los índices han cambiado tras la pandemia, dijo.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post