Shakira perdió la última oportunidad que tenía para evitar el juicio por fraude fiscal en España.
La audiencia de Barcelona rechazó el recurso de la cantante colombiana y confirmó el auto judicial que concluyó que habría defraudado 14,5 millones de euros.
La posibilidad de un pacto con la Fiscalía permanece abierta, pero Shakira no logró evitar el banquillo de los acusados y ni tampoco archivar la causa.
La investigación judicial abierta contra Shakira concluyó el año pasado. El juez sostuvo que, entre 2012 y 2014, la cantante ya era residente fiscal en España y, por tanto, debía pagar sus impuestos, cosa que no hizo, reseñó El País.
La intérprete sostuvo desde el principio que durante esos años, residió en Bahamas y que visitaba España de forma esporádica.
Tesis que fue desmontada por los inspectores de Hacienda, quienes indagaron en su vida privada en Barcelona junto al futbolista Gerard Piqué.
La conclusión fue que la cantante de Waka Waka, tenía su residencia en España.
Todo apunta a que la Fiscalía que presentó la querella contra la cantante y que inició la investigación judicial, pedirá una condena de cárcel y multa, aunque todavía se debe concretar los años de reclusión que solicitará.
Shakira defiende su inocencia
La defensa presentó un recurso de apelación para insistir que no hay pruebas directas de que, esos años, la cantante pasara “más de 183 días en España”, reseñó El Mundo.es
La Fiscalía cree que la cantante presuntamente incumplió sus obligaciones tributarias sobre IRPF.
Además, incumplió en el impuesto de patrimonio, al mantener un entramado societario para pagar menos impuestos. Por eso también acusa a su asesor.
Fuente principal de la noticia: El País
