El tiroteo en Uvalde, Texas —que dejó 19 niños, dos adultos muertos y 17 heridos— ha ocasionado una ola de críticas y advertencias en el país sobre el control de armas. También sobre la vulnerabilidad de ciertas poblaciones ante la violencia armada.
La localidad mayormente latina de Uvalde quedó marcada por la violencia. Las imágenes de pequeños y grandes llorando cerca de la escuela se ven en la televisión y en internet. Pero ¿cómo afrontar en familia y con los hijos la violencia y la muerte?
En El Tiempo Latino conversamos en exclusiva con Marisol Sánchez, psicoterapeuta que tiene una práctica de salud mental en Washington DC, Virginia y California, sobre cómo la violencia armada afecta a los niños y cómo pueden los padres abordarla en casa.

¿Cómo podemos hablarle a los niños sobre la violencia armada?
Con el reciente tiroteo masivo que tuvo lugar en Texas, es importante que los padres sepan si los niños en edad escolar han escuchado o visto imágenes sobre esto en la televisión o las redes sociales, tendrán preguntas. Es importante que los padres abran el diálogo con sus hijos si tienen alguna pregunta o inquietud.
¿Cómo se le habla a los niños ante una posible muerte de un amigo del colegio?
Para los niños de edad escolar que asisten a la escuela donde ocurrió el tiroteo, será muy importante que las familias, los maestros y otros sistemas de apoyo estén abiertos con ellos. Cuando ocurren eventos trágicos, es difícil para un niño de edad escolar entender los eventos que ocurrieron y sus sentimientos.
Por lo tanto, las familias y otros sistemas de apoyo deben poder abordar lo sucedido y permitir que los niños procesen sus pensamientos y sentimientos —generalmente a través del juego y el arte terapéutico— de acuerdo con su etapa de desarrollo y edad.
Es importante que los padres y otros sistemas de apoyo utilicen un lenguaje sencillo y fácil de entender al responder a sus preguntas.
¿Qué signos veremos en nuestros hijos después de un tiroteo?
Depende del contexto. Para los niños que vivieron de cerca del tiroteo que tuvo lugar puede haber un trauma comunitario y un duelo traumático; especialmente para aquellos que asistían a la misma escuela donde los niños que fallecieron.
Para los niños en edad escolar que se han enterado de esto a través de la televisión o las redes sociales, puede haber un trauma secundario.
"Es importante que los padres conozcan la línea de base de sus hijos. Cuando hay un cambio drástico en el estado de ánimo, el comportamiento y el funcionamiento, esto puede ser una señal de que un niño está luchando con algo".
Marisol Sáchez, psicoterapeuta
Como resultado, algunos de los cambios que pueden experimentar los niños en edad escolar son: cambios en el sueño, cambios en el apetito, necesidad de tranquilidad adicional, ansiedad, depresión o cambios de comportamiento.
¿Qué hacer si mi hijo tiene estrés post traumático debido a una situación de violencia?
Trate de conectar al niño con un terapeuta de salud mental que se especialice en la edad del niño y el trauma que está experimentando.
Entiendo y atendiendo el bullying
¿Cómo podemos prevenir el bullying?
Principalmente a través de la educación escolar, los programas de intervención/prevención y el apoyo a la salud mental en los sistemas escolares.
¿Mi hijo es acosado en el colegio, qué puedo hacer?
Hable con el maestro, el administrador de la escuela o el consejero/psicólogo de la escuela. Muchas escuelas tienen políticas sobre el acoso escolar.
Y si mi hijo es acosador, ¿qué debo hacer?
Conecte al niño con un terapeuta de salud mental también. Muchos especialistas también están capacitados para tratar a niños que se comportan de manera abusiva.
Ayudemos a los padres a identificar que su hijo está siendo abusado en el colegio
Algunas de las señales importantes que los padres deben observar en los niños en edad escolar son cambios en el comportamiento
- Cambios en el apetito
- Mojar la cama o alteraciones en el sueño
- Internalizar comportamientos como volverse más retraído, aislado o más ansioso
- Conductas externalizantes como irritabilidad, comportamiento problemático, cambios de humor.