En un contexto en el que los precios de las viviendas y las tasas de interés hipotecarias están haciendo cada vez más difícil adquirir un inmueble para quienes lo hacen por primera vez, una encuesta del Pew Research Center encontró que los hispanos que buscan comprar una vivienda tienen más probabilidades de buscar financiamiento no tradicional, en vez de una hipoteca, algo que suele ser más riesgoso.
Las decisiones de los hispanos al comprar una vivienda
Según la encuesta, el 34% de los propietarios de viviendas hispanos utilizaron financiación no hipotecaria en algún momento de la compra de su vivienda.
- Entre estas se incluyen contratos sobre terrenos, contratos de arrendamiento con opción a compra, hipotecas financiadas por el vendedor o préstamos para bienes inmuebles, que suelen ser comunes para casas prefabricadas.
- En contraste, un 23% de afroamericanos utilizaron estos métodos de financiamiento no tradicionales y los blancos, solo un 19%.
- Una de las autoras del estudio, Tara Roche, explica que el sistema financiero incentiva a los prestamistas a suscribir hipotecas más grandes y que los préstamos más pequeños son más caros de iniciar, por ende, menos rentables y menos atractivos para la mayoría de bancos e instituciones.
- “Está muy claro que los compradores de vivienda de ingresos bajos a moderados son los que más necesitan pequeñas hipotecas, por lo que tiene un impacto desproporcionado en esas personas”, dice Roche. “Ahí es donde se ve que ocurre la mayoría de las alternativas de financiamiento”.
- El estudio del Pew Research Center señala que el financiamiento alternativo es más común para préstamos de menos de $150,000.
Los riesgos de financiamientos no tradicionales
Aunque las formas no tradicionales de financiamiento pueden ser un camino para convertirse en propietario de una vivienda, estas alternativas suelen ser riesgosas y vienen con menos protecciones para los que solicitan el financiamiento.
- Roche enfatiza que uno de los elementos más importantes es cuándo y cómo se transfiere la propiedad legal de la vivienda y añade que en algunos arreglos financieros alternativos, el comprador no es el propietario legal hasta que el saldo está complemente pagado.
- “Sin la capacidad de demostrar la propiedad legal de una vivienda, los prestatarios alternativos corren un mayor riesgo de desalojo”, dice la investigadora. Durante la pandemia de Covid-19, quienes utilizaron alternativas de financiamiento tuvieron menos protecciones legales y mecanismos de alivio.
- Los expertos dicen que es necesaria una amplia reinvención del mercado hipotecario para abordar por completo estas disparidades. Mientras tanto, la tasa de propiedad de vivienda de los hispanos sigue aumentando.
Con información de: Bankrate