La nadadora olímpica Anita Álvarez se desmayó y se hundió en la piscina tras culminar su rutina en el mundial de natación de Budapest. Su entrenadora, Andrea Fuentes, del equipo de Estados Unidos, se sumergió y la rescató.
Una serie de fotografías de AFP captó el momento. En una de ellas se ve a Fuentes, quien se lanzó con ropa al agua, estirarse con un gesto de desesperación para intentar alcanzar el cuerpo inerte de Álvarez, una segunda y tercera imagen capta el momento en que la entrenadora se impulsa hacia la superficie junto con la atleta.
La nadadora, que se dedica al nado sincronizado, recibió atención médica apenas salió del agua. Tras el incidente. Fuentes acusó a los socorristas del recinto de no actuar con la suficiente rapidez ante el peligro. En los eventos olímpicos y deportivos de natación es obligatoria la presencia de socorristas para evitar este tipo de incidentes con los nadadores, quienes se exponen al ahogamiento debido a que pueden perder el conocimiento tras un esfuerzo considerable.
Anita Álvarez estaba compitiendo en la final femenina de solo libre cuando dejó de respirar, desatando la preocupación generalizada entre sus compañeras de equipo y los espectadores en la sede y en las redes sociales.

"Fue un gran susto", dijo Fuentes al diario español Marca. "Me tuve que tirar porque los socorristas no lo hacían".
El equipo de natación artística de Estados Unidos hizo una actualización del estado de la nadadora e informó que fue revisada a fondo por los médicos y se estaba recuperando. Ella agradeció a la gente por sus buenos deseos y dijo que el atleta estaba "sintiéndose bien ahora".
"Todo está bien", escribió, antes de destacar el riesgo al que se enfrentan los nadadores, al igual que otros deportistas, mientras actúan. "Todos hemos visto imágenes en las que algunos atletas no llegan a la meta y otros les ayudan a llegar. Nuestro deporte no es diferente de otros, sólo que en una piscina", dijo. "Superamos los límites y a veces los encontramos".
El miércoles fue la segunda vez que Álvarez, de 25 años, se desmayó mientras nadaba. También es la segunda vez que Fuentes interviene para salvarla. El año pasado, en Barcelona, la nadadora se desmayó durante una prueba clasificatoria para los Juegos Olímpicos, lo que obligó a su entrenador a lanzarse y sacarla del agua. No está claro qué causó el desmayo de Álvarez, pero este deporte requiere a menudo que los nadadores contengan la respiración.
No está claro si Álvarez participará en la prueba por equipos del viernes. Está previsto que los médicos la evalúen el jueves.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post