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La Corte Suprema anula Roe v. Wade: adiós al derecho federal al aborto

Se espera que casi la mitad de los estados del país prohíban parcial o totalmente el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo

Diseño ETL

La Corte Suprema de Estados Unidos anuló el fallo Roe v. Wade, este viernes 24 de junio, eliminando el derecho al aborto en todo el país, casi 50 años después de que emitieron la decisión que incidió en la vida de generaciones de mujeres.

El fallo Roe v. Wade permitió el aborto al darle la autoridad a los estados solo de regularlo, pero no podían prohibirlo antes de la viabilidad fetal, que es cuando el feto puede sobrevivir fuera del útero, alrededor de la semana 24.

Ahora esta decisión les deja la potestad a los estados de regular o prohibir el aborto. Se espera que cerca de la mitad de los estados prohíban parcial o totalmente la interrupción voluntaria del embarazo.

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La opinión se emitió un mes después de que se filtrara un borrador del fallo que hoy dieron los jueces, lo cual causó múltiples protestas de activistas quienes pusieron a los legisladores a trabajar. Sin embargo, la votación de una ley para codificar a Roe v. Wade en una ley federal no contó con la cantidad de votos necesarios.

Roe “dañó a la Corte”. En una votación 6-3, en líneas ideológicas, los jueces anularon el precedente legal que protegía el acceso al aborto en todo el país.

No solo fue anulada Roe v. Wade, sino el fallo que la reafirmó en 1994, Planned Parenthood v. Casey. “Por lo tanto, sostenemos que la Constitución no confiere el derecho al aborto. Roe y Casey deben anularse, y la autoridad para regular el aborto debe devolverse al pueblo y a sus representantes electos”, dijo el juez Samuel Alito, quien escribió la opinión mayoritaria.

Se le unieron el juez Clarence Thomas y los jueces Brett M. Kavanaugh, Neil M. Gorsuch y Amy Coney Barret, estos últimos tres nominados por el expresidente Donald Trump.

“A mi juicio, en el tema del aborto, la Constitución no es ni provida ni proaborto. La Constitución es neutral, y este Tribunal también debe ser escrupulosamente neutral. La Corte hoy presta atención al principio constitucional de neutralidad judicial y devuelve el tema del aborto al pueblo y a sus representantes electos en el proceso democrático”, se lee en la opinión mayoritaria.

Los jueces sostienen que el fallo de 1973 “distorsionó la comprensión de la Nación sobre el papel adecuado de este Tribunal en el sistema constitucional estadounidense y, por lo tanto, dañó a la Corte Suprema como institución”.

“La decisión de la Corte de hoy devuelve debidamente a la Corte a una posición de neutralidad judicial en el tema del aborto, y restablece debidamente la autoridad del pueblo para resolver el problema del aborto a través de los procesos de autogobierno democrático establecidos por la Constitución”, afirmaron.

Sobre el proceso de deliberación, que causó un terremoto político en mayo cuando se filtró un borrador de la opinión, los jueces dijeron en la opinión que “han abordado el tema del aborto de buena fe después de deliberación cuidadosa y sobre la base de su comprensión sincera de la Constitución y de los precedentes”.

Juez Roberts a medias

La opinión tiene un texto adicional del juez Roberts, quien apoya la decisión de la mayoría, pero acotó que habría permitido la ley de Mississippi, que prohíbe del aborto después de 15 semanas, y no habría dicho nada más.

“Yo tomaría un curso más medido. Estoy de acuerdo con la Corte en que la línea de viabilidad establecida por Roe y Casey debe descartarse bajo un análisis directo de stare decisis”, explicó.

“Esa línea nunca tuvo ningún sentido”, aseguró.

“Nuestros precedentes de aborto describen el derecho en cuestión como el derecho de una mujer a elegir interrumpir su embarazo. Por lo tanto, ese derecho debe extenderse lo suficiente para garantizar una oportunidad razonable de elegir, pero no necesita extenderse más, ciertamente no hasta la viabilidad”, continuó.

“Si no es necesario decidir más para disponer de un caso, entonces es necesario no decidir más”, aseveró.

Finalizó: “La opinión de la Corte es reflexiva y completa, pero esas virtudes no pueden compensar el hecho de que su pronunciamiento dramático y consecuente es innecesario para decidir el caso que nos ocupa”.

Mujeres sin derecho a hablar

Los jueces Stephen Breyer, quien se retira de la Corte Suprema este período; Elena Kagan y Sonia Sotomayor disintieron de la opinión mayoritaria.

Roe sostuvo, y Casey reafirmó, que la Constitución salvaguarda el derecho de la mujer a decidir por sí misma si tener un hijo. Roe sostuvo, y Casey reafirmó que, en las primeras etapas del embarazo, el gobierno no podía tomar esa decisión por las mujeres. El gobierno no podía controlar el cuerpo de una mujer o el curso de la vida de una mujer: no podía determinar cuál sería el futuro de la mujer”, explicaron los tres jueces.

“Hoy, la Corte descarta ese equilibrio”.

Continuaron: “Dice que, desde el mismo momento de la fecundación, una mujer no tiene derechos de los que hablar. Un Estado puede obligarla a llevar a término un embarazo, incluso con los mayores costos personales y familiares”.

“El derecho que Roe y Casey reconocieron no está solo. Por el contrario, la Corte la ha vinculado durante décadas a otras libertades asentadas relacionadas con la integridad corporal, las relaciones familiares y la procreación. Lo más obvio es que el derecho a interrumpir un embarazo surgió directamente del derecho a comprar y usar métodos anticonceptivos”.

Ya defensores del aborto y la administración de Biden han advertido que una decisión que revoque a Roe v. Wade también amenazaría otras decisiones de la corte superior a favor de los derechos de los homosexuales e incluso potencialmente, la anticoncepción.

“Elimina un derecho constitucional de 50 años que salvaguarda la libertad y la igualdad de condiciones de las mujeres. Viola un principio básico del estado de derecho, diseñado para promover la constancia en la ley”, dijeron los jueces.

Agregaron: “Al hacer todo eso, pone en peligro otros derechos, desde la anticoncepción hasta la intimidad entre personas del mismo sexo y el matrimonio. Y finalmente, socava la legitimidad de la Corte”.

“La Corte cambia de rumbo hoy por una razón y una sola razón: porque la composición de esta Corte ha cambiado”.

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