La NASA suspendió el primer vuelo de su cohete Space Launch System (SLS) este lunes. Una serie de problemas con el cohete y los procesos de abastecimiento de combustible impidieron el despegue.
Por si te lo perdiste: La NASA planeaba lanzar el cohete SLS y la nave espacial Orion, sin astronautas a bordo, en una trayectoria hacia la luna como parte de su programa Artemis. Ahora tendrá que posponerlo y reevaluar los problemas con el vehículo, que ha sufrido retrasos y contratiempos durante años.
- Los ingenieros trabajaban para que uno de los motores, el RS-25 del propulsor, se enfriara a la temperatura correcta haciendo pasar hidrógeno líquido, mantenido a menos 423 grados Fahrenheit, a través de él. Esto se intentó reparar sin éxito.
- Es decir, el hidrógeno líquido no circulaba por uno de los cuatro motores RS-25 montados en la base del cohete. Como resultado, no alcanzó la temperatura correcta necesaria para el lanzamiento.
- La NASA detectó un problema similar en junio, durante una prueba de abastecimiento de combustible conocida como “ensayo general húmedo”, cuando hubo una fuga de hidrógeno líquido en una de las líneas que van desde los suministros terrestres hasta el cohete.
- Los problemas en las líneas de combustibles, de acuerdo con los funcionarios de la NASA, son un obstáculo clave a superar antes de un lanzamiento.
Lo que se espera. El hecho representa un revés para la NASA, que esperaba que el lanzamiento saliera bien. La agencia tiene como posibles fechas de lanzamiento el 2 y el 5 de septiembre, pero no se sabe con precisión cuándo se intentará de nuevo el lanzamiento.
En los días previos al vuelo, funcionarios de la NASA habían reiterado que el vuelo era una prueba para ver cómo funcionaba el cohete en condiciones reales. También advirtieron que probablemente habría fallas, las cuales se presentaron.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post.