La gobernadora de Nuevo México, la demócrata Michelle Lujan Grisham, destinó $10 millones a través de una orden ejecutiva para construir un centro de salud reproductiva para satisfacer el esperado aumento de la demanda de servicios de aborto de mujeres que viajan desde otros estados.
La orden ejecutiva, firmada el miércoles, detalla que la clínica se construirá en el condado de Doña Ana, en el sur de Nuevo México,el único estado fronterizo con Texas donde el aborto aún es legal. En Texas entró en vigor una prohibición casi total del procedimiento la semana pasada.
“A medida que más estados tomen medidas para restringir y prohibir el acceso a la atención reproductiva, Nuevo México continuará no solo protegiendo el acceso al aborto, sino también ampliando y fortaleciendo la atención de la salud reproductiva en todo el estado”, dijo la gobernadora Lujan Grisham, recoge una nota de prensa de su oficina.
Se espera que el centro cuente con una gama completa de atención a la salud reproductiva, que incluye planificación familiar, atención prenatal, trabajo de parto, atención y apoyo posparto, asesoramiento y apoyo a la lactancia, aborto y tratamiento médico adecuado del aborto espontáneo y la pérdida del embarazo.
¿Por qué es importante? Además de ser una medida con la que se amplia el acceso a la atención médica reproductiva, se trata del abordaje de un tema que forma parte de los mensajes de campaña de la gobernadora.
- La demócrata Lujan Grisham se postula para la reelección contra el republicano Mark Ronchetti, quien ha propuesto restringir el aborto después de la semana 15 de embarazo.
Ronchetti dijo el miércoles que los fondos de los contribuyentes no deberían usarse para una clínica donde los abortos estén disponibles para pacientes de otros estados. - “Usar dólares de los contribuyentes para permitir y financiar el aborto hasta el momento del nacimiento no solo está fuera de línea con los valores de Nuevo México, sino que es extremo”, señaló en un comunicado.
- Nuevo México protege el acceso al aborto durante todo el período gestacional. Sin embargo, la mayoría de los abortos (65%) que se practicaron en el estado en 2019 fueron entre la primera y la octava semana de embarazo, de acuerdo con el Departamento de Salud local. El procedimiento después de la semana 20 suelen ser raros.
