El informe final de una investigación independiente reveló que hubo diversos casos de abuso dentro de varios equipos que forman parte de la Liga Nacional de Fútbol Femenino de EEUU (NWSL, por sus siglas en inglés).
La investigación estuvo dirigida por la ex fiscal general interina Sally Q. Yates, y se basó en más de 200 entrevistas realizadas.
“El abuso en la NWSL tiene sus raíces en una cultura más profunda en el fútbol femenino, empezando por las ligas juveniles, que normaliza el abuso verbal de los entrenadores y difumina los límites entre éstos y las jugadoras”, señaló Yates.
La Federación de Fútbol Femenino de los Estados Unidos (U.S. Soccer) fue la que le encargó la investigación a Yates y al bufete de abogados King & Spaulding, después de que las ex jugadoras de la NWSL Sinead Farrelly y Mana Shim presentaron acusaciones de acoso y coacción sexual que se remontaban a una década atrás, y que implicaban al ex entrenador Paul Riley.
La reacción de la Federación de Fútbol Femenino de EEUU
“Los hallazgos de esta investigación son desgarradores y profundamente preocupantes. El abuso descrito es inexcusable y no tiene lugar en ningún campo de juego. En ninguna instalación de entrenamiento o lugar de trabajo”, declaró la presidenta de U.S. Soccer, Cindy Parlow Cone.
“Como órgano rector nacional de nuestro deporte, U.S. Soccer se compromete plenamente a hacer todo lo que esté en sus manos para garantizar que todas las jugadoras —en todos los niveles— tengan un lugar seguro y respetuoso para aprender, crecer y competir”, indicó la dirigente.
De igual forma, la Asociación de Jugadoras de la competición respondió ante los casos de abusos revelados. “Pese a lo difícil que ha sido leerlo, vivirlo fue más doloroso para las jugadoras, sean conocidas o no. Apreciamos sus esfuerzos por buscar la verdad en apoyo a nuestro trabajo para transformar la NWSL”.
Fuente principal de la noticia: CNN