Más de mil empleados de Starbucks se declararon en huelga el jueves 17 de noviembre en el Día de la Taza Roja, cuando el gigante del café entrega tazas reutilizables navideñas de edición limitada.
En más de cien locales en todo el país los miembros del Sindicato de Trabajadores de Starbucks protestaron en uno de los días más importantes del año para la compañía.
Los líderes de Starbucks Workers United, que representa a casi 7 mil empleados en cientos de tiendas, dijeron que la compañía no ha negociado de buena fe y ha retrasado innecesariamente las conversaciones sobre contratos laborales.
Los trabajadores quieren un contrato que proporcione horarios más estables y disposiciones para obligar a Starbucks a abordar la falta de personal y la capacitación inadecuada.
Los funcionarios sindicales han acusado a la compañía de reducir las horas de trabajo de los líderes sindicales locales para que ya no califiquen para el plan de seguro médico, o de obligarlos a trabajar hasta que se agoten al no contar con suficiente personal en las horas más ocupadas.
El Día de la Taza Roja es conocido entre los trabajadores como uno de las fechas más ocupadas de la cadena, con clientes devotos hacen fila temprano afuera de las tiendas para recoger el obsequio.
Los trabajadores en huelga han apodado la huelga como la “Rebelión de la Taza Roja”, usando en las redes sociales la etiqueta #redcuprebellion.
Funcionarios sindicales dijeron que más de 2 mil trabajadores participarán en 25 estados, cubriendo 112 tiendas en docenas de ciudades, incluidas Seattle, Pittsburgh, Filadelfia, Eugene, Oregon y Ann Arbor, Michigan.
Protestas en Starbucks en Maryland y Long Beach
Starbucks tiene aproximadamente 9 mil ubicaciones en Estados Unidos administradas por la empresa y 70 mil empleados.
En Olney, Maryland, a las afueras de Washington, los empleados notificaron a los supervisores sobre su huelga a las 4:30 am.
Luego, los miembros del sindicato montaron una carpa en un espacio de estacionamiento vacío frente a la tienda y suplicaron a los clientes que no cruzaran la línea de piquete para comprar bebidas. Sus solicitudes arrojaron resultados mixtos.
Vaughn Stewart, miembro de Cámara de Delegados de Maryland, se unió a la manifestación, mientras que varios clientes habituales se dieron la vuelta y buscaron café en otro lugar al ver el piquete.
Otros corrieron a la tienda para tomar sus bebidas y tazas de viaje rojas gratis. “Somos adictos. Tenemos que tenerlo”, gritó un cliente mientras entraba a la tienda.
“Es frustrante que la empresa que nos contrató no quiera trabajar para encontrar un término medio… Queremos enviar una fuerte señal a la compañía de que, 'Oye, esto ya no es algo con lo que estemos jugando'”, expresó Josie Serrano, una barista en Long Beach, California, en una entrevista poco antes de la acción.
Es la primera vez que se realiza esta protesta masiva en los Starbucks
Esta es la primera vez que los baristas sindicalizados se unen en todo el país para interrumpir las operaciones de Starbucks.
Durante el año pasado, la empresa se enfrentó a más de 60 huelgas, desde Seattle hasta la ciudad de Nueva York, lo que a menudo obligó a la compañía a cerrar tiendas y reducir las ventas.
Ese impulso se extendió a cientos de tiendas en todo el país (alrededor del 3% de todas las tiendas Starbucks se han presentado para organizarse), lo que convirtió a Starbucks Workers United, que se afilió a Workers United of the Service Employees International Union, en uno de los sindicatos favoritos del movimiento laboral estadounidense.
A medida que los esfuerzos de organización fracasaron en otras empresas, como Amazon, la campaña de Starbucks avanzó a un ritmo perseverante. Se enfrentaron cara a cara con el fundador de la cadena y el director ejecutivo interino Howard Schultz, quienes visitaron las tiendas como parte de una gira de escucha y una campaña antisindical.
Sin embargo, no se ha llegado a un acuerdo con ninguna de las 264 tiendas que votaron a favor de sindicalizarse.
El lento ritmo de las negociaciones frustró a los miembros del sindicato, que esperan que la huelga del jueves convenza a la empresa de acelerar las negociaciones.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post.