Un nuevo análisis global publicado en la revista Circulation, descubrió que estar expuesto a olas de calor o clima extremadamente frío representó muertes adicionales por enfermedades cardiovasculares que ocurrieron en 567 ciudades de 27 países entre 1979 y 2019.
Contexto: Un estudio de Science publicado en 2021 detalló como el derretimiento acelerado del hielo en los mares Barents y Kara, extensiones del océano Ártico, provocó nevadas en Siberia. El clima frío se extendió a Estados Unidos y podría haber provocado la ola de frío de Texas en febrero 2021, según los científicos.
- Otro estudio publicado en 2022 en Environmental Health Perspectives reveló que casi el 9% de las muertes en Suiza estaban asociadas al frío.
- En cambio, sólo 0,28% de las muertes entre 1969 y 2017 fueron por calor.
- En 2019, las tasas de mortalidad relacionadas con temperaturas extremadamente bajas superaron a las muertes por calor el nueve países, informó un estudio publicado en 2021 por The Lancet.
Los datos: Los investigadores observaron que las personas con insuficiencia cardíaca eran vulnerables a las altas temperaturas, ya que tenían un riesgo un 12% mayor de sufrir una muerte súbita durante olas de calor en comparación a los días que había un clima suave.
- Un clima exageradamente frío aumentaba el riesgo de muerte a 37%.
- También observaron que, en Baltimore, por cada mil muertes cardiovasculares, los días de frío extremo suponían algo más de nueve muertes adicionales.
- Sin embargo, a las muertes relacionadas con el calor sólo se atribuyeron 2,2 fallecimientos adicionales.
Fuente principal de la noticia: Forbes.