Las campañas de salud pública y los anuncios que vemos en internet acerca de la prevención del VIH suelen estar dirigidos a grupos que históricamente han corrido alto riesgo de contraer la enfermedad, entre ellos la comunidad LGBTQ que incluye gays, personas trans y no binarias.
Pero los esfuerzos de divulgación y sensibilización son menores cuando se trata de personas cisgénero y heterosexuales. A pesar de que existe una necesidad.
En 2020, las personas que declararon haber tenido contacto heterosexual representaron el 22% de los 30 mil 635 nuevos diagnósticos de VIH, informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La importancia de medidas preventivas como la PrEP
Alrededor de uno de cada dos hombres negros y uno de cuatro hombres latinos que tienen sexo con hombres en Estados Unidos serán diagnosticados con VIH durante su vida si las tasas actuales de VIH continúan, de acuerdo con datos publicados en 2016 por los CDC.
Aunque la profilaxis preexposición (PrEP) es una forma probada y eficaz de prevenir el VIH, los mensajes de esta medicación suelen dirigirse a miembros de la comunidad LGBTQ.
Las estadísticas compartidas por los CDC indican que se deben redoblar los esfuerzos para llegar a las mujeres y hombres heterosexuales cisgénero con mensajes sobre la PrEP, informó la doctora Monica Gandhi, médico especialista en VIH desde hace más de 20 años.
La percepción errónea de que el VIH es una "enfermedad gay"
Los CDC calculan que 1,2 millones de personas necesitan PrEP en EEUU, pero menos del 25% la toman, informó Gandhi, profesora de medicina y jefa adjunta de división (operaciones clínicas/educación) de la División de VIH, Enfermedades Infecciosas y Medicina Global de la UCSF/Hospital General de San Francisco.
La doctora cree que existe un estigma asociado a la PrEP que impide que las personas heterosexuales y cisgénero accedan a ella en las proporciones que esta población debería.
"Estos pueden pensar que se trata únicamente de una píldora o un agente preventivo para las comunidades LGBTQ", agregó Gandhi.
David Stein, director ejecutivo y cofundador de la empresa de diagnósticos y pruebas a domicilio Ash Wellness, manifestó estar de acuerdo con la doctora.
Stein explicó que la forma en que el sistema de salud codifica y factura los servicios de pruebas de VIH y otras ITS se relaciona con preguntas como "¿ha tenido relaciones sexuales con un hombre?" o "¿ha tenido relaciones sexuales con alguien del continente africano?".
De acuerdo con Stein estas son "formas particularmente cargadas y problemáticas de evaluar quién podría necesitar la prueba del VIH".
El mercadeo como arma para combatir el estigma en nuevas generaciones
El marketing y la publicidad son las herramientas para llegar a algunos grupos y evitar que personas heterosexuales hagan la vista gorda ante el riesgo de contraer el VIH debido al estigma, planteó Stain.
Según Stan, las generaciones jóvenes, como la generación Z, pueden tener una mentalidad más abierta a la comercialización de medicamentos como el PrEP, de una forma que las generaciones antiguas podrían no tener.
De acuerdo con Gandhi, esto podría ser verdad. La doctora comentó siempre sugiere la PrEP tanto mujeres como hombres heterosexuales y ellos suelen estar de acuerdo.