Se esperaba un mejor resultado en las midterms. Eso llevó a Manny Díaz a hacerse a un lado. Hasta el lunes, el funcionario fue presidente del Partido Demócrata en Florida, decisión que llegó en medio de la presión de funcionarios del grupo en la entidad tras la pérdida de numerosos cargos públicos tras el proceso de noviembre.
Las principales luchas del estado en las elecciones de mitad de periodo terminaron en manos de los republicanos, con Ron DeSantis en la gobernación y Marco Rubio en el Senado como los golpes más duros que tuvo que recibir el Partido Demócrata en Florida.
Dicen por ahí. "Después de mucha reflexión, lamento informarles que he elegido retirarme como presidente del Partido Demócrata de Florida, con efecto inmediato", manifestó Díaz. "Ha sido un placer y un honor trabajar con ustedes y, tengan la seguridad de que continuaré luchando con ustedes para que los demócratas sean elegidos".
No es cualquier cosa. En la carrera por la gobernación, DeSantis sacó 19 puntos de ventaja al demócrata Charlie Crist. Uno de los detalles que más llamó la atención y marcó el tropiezo del partido fue el triunfo de los republicanos en condados inesperados, como Miami-Dade y Osceola.
La presión sobre la figura de Díaz, informó The Hill, aumentó con el pasar de las jornadas luego de las midterms; sin embargo, guardó silencio sobre los resultados.
¿Y ahora qué? Hasta la fecha no hay un responsable para hacerse cargo del puesto; no obstante, los comités ejecutivo y central del Partido Demócrata de Florida están programados para reunirse a finales de este mes en Maitland, cerca de Orlando.
La misión del funcionario que asuma será revitalizar las filas del partido en la entidad en un territorio en donde los republicanos ganan cada vez más espacio.