El consumo de marihuana se ha relacionado con ciertos problemas de salud y en el Congreso se intenta abordar estas preocupaciones gracias la regulación y la investigación.
El Congreso está jugando a "ponerse al día", ya que la legalización de la marihuana en algunos estados ha superado la capacidad del gobierno para regular e investigar adecuadamente sus efectos.
Pero también ha sido posible hacer estudios que determinan con mayor campo para la investigación sobre qué tipo de perjuicios a la salud pueden aparecer en los consumidores.
En principio los estados que han permitido el uso de la marihuana se han basado en fundamentos que son sustentables.
La legalización de la marihuana en 21 estados ha tenido sustent gracias a sus beneficios a nivel médico.
También cuenta lo perjudicial que pueden ser las medidas punitivas legales al perseguir el consumo y la posesión.
Sin embargo, con la mayor visibilidad que tiene el consumo legal, es probable determinar que este puede generar problemas de salus: enfisema y dificultades en el aprendizaje en adolescentes.
El congreso necesita actuar
Todo indica que habrá un razonable camino a aumentar regulaciones. Los representantes del Congreso que más han estado a favor de la legalización coinciden en que es necesario tener una mejor supervisión y control.
Tal es el caso de los miembros del Congressional Cannabis Caucus, los representantes Earl Blumenauer (D-Ore.) y Dave Joyce (R-Ohio) quienes han impulsado esfuerzos para la legalización precisamente para que se estudien los posibles daños de su uso.
La labor que han tenido se enfoca en estudiar cada vez más, gracias a su legalización y mejorar significativamente la comprensión de la droga.
Las investigaciones sobre los efectos de la marihuana en la salud han sido limitadas en el pasado debido a su estatus legal y al estigma cultural,
Sin embargo, los últimos avances han propiciado un aumento de los estudios, que relacionan el consumo de marihuana con la afección pulmonar enfisema.
Con menos restricciones federales a la investigación del cannabis con fines médicos y al cultivo de marihuana para su investigación es posible tener un más amplio espectro de lo que significa su consumo.
Los investigadores descubrieron que, entre 2011 y 2019, los adolescentes de los estados que legalizaron el cannabis recreativo experimentaron un "ligero" aumento de las tasas de asma en niños de 12 a 17 años, en comparación con los estados en los que el cannabis seguía siendo ilegal.
La Universidad de Columbia, la Universidad de California en San Diego y otras, también encontraron un aumento del asma entre los niños de algunos grupos raciales y étnicos.
En esta revisión sistemática y metaanálisis de 11 estudios y 23 317 individuos, el consumo de cannabis en la adolescencia se asoció con un mayor riesgo de desarrollar depresión y comportamiento suicida.
Y por si fuera poco el porcentaje de muertes en accidentes automovilísticos bajo a influencia del cannabis se ha más que duplicado entre 2000 y 2018, según un estudio de 2021 publicado en la revista American Journal of Public Health.
Según la evolución actual supervisada por la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias, en 2030 consumirán más marihuana que tabaco.
Incluso los productos comestibles y aquellos que contienen el derivado CDB podrían ser sometidos a regulaciones específicas para evitar envenenamientos.