Kyrie Irving logró su cometido. El estelar base, quien cuenta con un anillo de campeón, abandonó las filas de los Nets de Brooklyn, hasta la semana pasada su tercer equipo en la NBA. Su deseo de salir de la organización de Nueva York no quedó claro, pero se presume que la falta de acuerdo para un nuevo contrato influyó en su decisión.
Era tomarlo como moneda de cambio o esperar a la agencia libre y verlo partir sin obtener algo en Brooklyn. Sin mayores opciones, la gerencia de la organización puso en marcha el plan y escuchó ofertas, con los Lakers de Los Ángeles, Clippers de Los Ángeles y Mavericks de Dallas entre los más firmes candidatos a recibirlo.
Sin embargo, fue esta última franquicia la gran ganadora, tomándolo en un movimiento que también llevó a su compañero Markieff Morris al estado de Texas. Del otro lado, los Mavericks pusieron en una misma bolsa a Spencer Dinwiddie, Dorian Finney-Smith, una futura primera ronda del Draft 2029 y dos futuras segundas rondas del Draft 2027 y 2029 para llamar la atención de los Nets.
El hecho puso punto final a una novela de larga data que tuvo dinero, mucho dinero de por medio, la ausencia de Irving ante su negativa a vacunarse contra el COVID-19 y el desfile de múltiples jugadores en el cuadro neoyorquino.
¿Condiciona a Durant?
El traspaso de Irving a Dallas deja abierta la duda sobre la continuidad de Kevin Durant en Brooklyn. El destacado anotador, hoy en día ausente por lesión, había pedido ser traspasado antes del arranque de la temporada 2022-2023 de la NBA. En parte, la decisión estaba atada a la mala relación con el entrenador de la franquicia, para aquel entonces el canadiense Steve Nash.
No obstante, un comienzo lleno de tropiezos terminó con el despido del coach y con ello, Durant se asentó en la plantilla. Eso sí, el adiós de Irving, quien lo convenció de unirse a la organización en el año 2019, podría ser también el detonante para bajarse de un barco prometedor, pero del cual no se vieron resultados positivos.
La despedida de James Harden y ahora la de Irving bien podría marcar la baja del alero, quien aún lesionado es visto como uno de los basquetbolistas más cotizados.
El posible regreso
Al parecer no todo está dicho en Dallas, franquicia que ahora iría por un interno para terminar de reforzarse y blindar a Luka Doncic en su deseo de estar en altas instancias de la postemporada.
El nombre que se baraja en los medios es el de Kristaps Porzingis. Se trata de un viejo conocido en las filas de los Mavericks, pues hizo las labores entre los años 2019 y 2022. De concretarse, se cumpliría con aquella serie de rumores que ponían al letón fuera de su actual equipo, los Wizards de Washington, antes de que baje el telón de la zafra 2022-2023.
Si se concreta, podría abrirse un abanico de opciones para numerosas franquicias que esperan obtener el boleto a la postemporada. Además de la mencionada meta, el reto es reforzarse de la mejor manera para trascender e ir tras el título de los Warriors de Golden State.
Nombres propios y rumores
Hay dos bases que encabezan los rumores de cambio. Uno por el deseo de su actual organización de apostar en grande dadas sus cualidades y lo que podrían ser capaces de obtener si lo apartan del roster, mientras que otro es víctima de sus viejos fantasmas ligados a las lesiones.
Los protagonistas son D'Angelo Russell y John Wall.
El primero pasó de ser una joven promesa a una realidad nómada. Considerado uno de los hombres a seguir en Draft del año 2015 por los Lakers; no obstante, jamás tuvo un lugar. De hecho, solo dos años después fue usado como moneda de cambio por los laguneros, franquicia que lo vio crecer gradualmente, ahora bajo otros colores.
Pasar a los Nets fue lo mejor de su carrera, mostrando espectaculares estadísticas; sin embargo, en 2019 optó por la agencia libre y firmó con Golden State un jugoso contrato por $119 millones y cuatro temporadas. Era la pieza a seguir en San Francisco, pero tenía fecha de vencimiento, pues solo estaba para suplantar al lesionado Stephen Curry. Una vez regresó el histórico triplero, sus días acabaron y con ello tomó sus maletas en el año 2020 para vestir los colores de Timberwolves de Minnesota.
Ahí sigue, pero tal vez no por mucho tiempo.
A Russell lo quieren tanto los Clippers como los Suns de Phoenix.
Si se da su pase a los Clippers, precisamente sustituirá a Wall, quien pasa otra vez por un percance físico, esta vez una lesión abdominal, y con ello la gerencia californiana, con el temor de mantener a un jugador talentoso, pero propenso a las recaídas.
Aún con 32 años de edad, el piloto prepararía sus maletas otra vez y no por cuenta propia sino por la fragilidad de su físico.
