La acusación que se está buscando contra el expresidente Donald Trump por el caso de soborno a la actriz Stormy Daniels está basada en un delito tan “endeble” que nunca se consideró un caso penal independiente, según dijeron de forma anónima a The Daily Beast tres abogados que están trabajando en la investigación.
Las averiguaciones son solo una pequeña parte de una investigación criminal mucho más amplia sobre las mentiras de Trump a los bancos, las compañías de seguro y las agencias gubernamentales, indica el medio.
El caso se centra en un pago de $130 mil dólares que el exabogado de Trump, Michael Cohen, hizo a la actriz porno, Stormy Daniels, para que no hiciera público sus alegatos, a pocas semanas de las elecciones presidenciales 2016, de que habían tenido un affaire con el expresidente en 2006.
Cuando se retomó el caso, exfiscales de Manhattan con experiencia en delitos financieros habían dicho que la potencial sentencia al expresidente sería por un posible cargo de falsificación de registros comerciales en primer grado, un delito grave de bajo nivel según la ley penal de Nueva York.
Sin embargo, los exfiscales también habían indicado que probar un cargo en primer grado podía ser complicado y que se requerían varias pruebas.
Una pequeña historia del caso en la fiscalía
El caso se cerró en 2019, sobre todo porque Trump estaba en la presidencia, pero fue retomado por el fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, a principios de febrero de este año.
- Cuando Trump estaba a punto de dejar el cargo en 2021, los fiscales revisaron y discutieron si deberían abrirlo cuando ya no tuviera inmunidad presidencial.
- Muchos estaban divididos. Algunos decían que no había suficiente evidencia, y otros que aunque la hubiera, no era un caso fácil. Incluso otros dijeron que era un caso serio, pero no era “el fin del mundo”.
- Algunos fiscales dijeron que se había vuelto “trivial y obsoleto” en comparación con la anulación de la victoria de Biden, según relata el libro Untouchable, de la analista legal de CNN, Elie Honig. Al final, los fiscales lo volvieron a dejar.
El fiscal Bragg, quien heredó la investigación de su predecesor, Cy Vance Jr., cerró la operación más amplia sobre las mentiras a los bancos poco después de ingresar a la oficina, y revivió esta parte como un solo caso, explicó The Daily Beast.
Retomar el caso, que consideraban “zombie”, sorprendió a muchos expertos. El debate sobre si es un caso lo suficientemente serio, sólido o si incluso, debería ser tomado a nivel federal, aparentemente se mantiene.
Karen Friedman Agnifilo, quien se desempeñó como principal adjunta del anterior fiscal de distrito durante años, dijo que el caso de Stormy Daniels merece una consideración más seria de la que ha recibido hasta ahora.
“No estoy de acuerdo con la gente que piensa que este no es un caso importante. Este fue el primer intento de Donald Trump de interferir en una elección. Lo hizo en 2016 y nuevamente en 2020. En términos de lo que representa, creo que es significativo”, dijo.
Agnifilo también dijo que el fiscal fue inteligente al avanzar en esto primero porque el estatuto de limitaciones podría expirar en mayo.