La temporada de sequía en Florida no ha terminado, oficialmente acaba el 15 de mayo. Sin embargo, los residentes del sur del estado han sido testigos en los últimos días de grandes inundaciones debido a las fuertes lluvias que empezaron el lunes 10 de abril.
Este temporal ha afectado a los condados de Miami-Dade y Broward, donde desde el martes hay equipos trabajando para drenar el agua. Se esperan más lluvias durante las próximas horas.
De acuerdo a NWSMiami, la probabilidad de lluvia bajará a 50% en la noche de este miércoles, el jueves estará soleado con lluvias por la tarde y el viernes volverá a llover todo el día.
¿Que recomiendan las autoridades ante las lluvias del sur de Florida?
“El Condado Miami-Dade está en alto riesgo por el aumento del nivel del mar y estamos comprometidos a hacer todo lo posible para evitar inundaciones y mantener segura a nuestra comunidad”, informó la alcaldesa del condado, Daniella Levine Cava.
Debido a estas condiciones climáticas, la funcionaria instó a tener un alto nivel de precaución e implementar estas medidas:
- Si es posible, mantenerse alejado de las calles o carreteras.
- Evitar conducir o caminar en áreas inundadas. Más de la mitad de las muertes por inundaciones cada año ocurren en vehículos.
- Minimizar los impactos en el sistema de aguas residuales manteniendo cerradas las tapas de las alcantarillas y disminuyendo el uso de agua por la mañana y por la noche.
- Preparar los negocios y hogares para inundaciones sin importar el lugar, pero especialmente si está ubicado en un área baja o cerca del río. Incluso un arroyo muy pequeño pueden desbordarse y crear inundaciones.
El condado señaló que, desde el lunes, el Departamento de Agua y Alcantarillado (WASD, en inglés) está instalando represas temporales para maximizar la capacidad de almacenamiento de agua y manejar flujos más pesados.
La explicación a las fuertes lluvias
A pesar de no ser temporada de lluvias, el domingo 9 de abril apareció un frente frío que se ha desplazado por todo el sur del estado hasta llegar al Golfo de Florida.
La alta presión del viento en el golfo ha ocasionado que el mar del Oceáno Atlántico empuje a la tierra y esto resulte en lluvias y tormentas para las zonas más próximas.
Esta presión del agua del Atlántico es lo suficientemente fuerte como para causar las inundaciones observadas a lo largo del sur del estado; y generar vientos de 40 millas por hora.
