Para hablar de Ucrania, Rusia y la política exterior estadounidense, siempre hay que hilar fino. Este miércoles, Rusia acusó a Ucrania de realizar un ataque con drones con la intención de asesinar al presidente Vladimir Putin. ¿Cierto o falso? Aunque dicen que en una guerra todo se vale, los funcionarios ucranianos lo negaron y dijeron que son pretextos del Kremlin para impulsar una escalada bélica.
Algo huele raro
Si le preguntan a Rusia, aseveran que frustraron el ataque y que Putin no estaba en el edificio en ese momento. Pero si le preguntan a algunos analistas, la balanza del supuesto ataque se inclina más hacia la falsedad.
- En las primeras horas de la noche del miércoles, “el régimen de Kiev intentó un ataque con aviones no tripulados en la residencia del presidente de la Federación Rusa en el Kremlin”, dice el comunicado. “Dos drones apuntaban”.
- “Consideramos estas acciones como un acto terrorista planificado y un atentado contra la vida del presidente de la Federación Rusa, llevado a cabo en la víspera del Día de la Victoria, el desfile del 9 de mayo”, subrayaron. Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, desestimó la noticia de un zarpazo: “No atacamos a Putin, ni a Moscú. Luchamos en nuestro territorio”.
- Entre los misterios que rodearon el presunto ataque del miércoles estaba cómo dos drones pudieron haber alcanzado con éxito uno de los edificios más protegidos en el centro de la ciudad fortificada de Moscú. Si bien algunos analistas contactados por The Washington Post sostienen que el incidente podría haber sido un ataque de bandera falsa organizado por Rusia, otros sugieren que podría ser un gesto performático de Ucrania, atacando un símbolo preeminente del poder estatal ruso.
De puertas para afuera. Como era de esperar, otro que también se pronunció fue el secretario de Estado, Antony Blinken. Según aseguró, no hay forma de validar la versión de Putin, pero sí para confirmar que Rusia es un very large shaker of salt.
- A propósito del tema, Blinken también sugirió que los Discord Leaks no son tan certeros como parecen. Dice que la mayor parte del material filtrado data de enero, febrero y marzo, una realidad diferente a la de ahora: "Donde podría haber estado Ucrania hace un mes, hace dos meses, hace tres meses, no es donde está ahora en términos de su capacidad".
Anteriormente, el propio presidente Zelensky confirmó que todavía no había conversado con nadie de la Casa Blanca sobre las filtraciones. Eso sí, en su entrevista con The Washington Post, el mandatario calificó a las revelaciones como perjudiciales para ambos países. "No es beneficioso para la reputación de la Casa Blanca y creo que no es beneficioso para la reputación de Estados Unidos", apuntó.