El exlíder de los Proud Boys, Enrique Tarrio, y otros tres miembros del grupo derechista fueron declarados culpables de un complot para atacar el Capitolio de Estados Unidos, en un intento por impedir la certificación de las elecciones y mantener a Donald Trump en el poder.
Un jurado en Washington, DC, declaró a Tarrio culpable de conspiración sediciosa después de escuchar a decenas de testigos durante más de tres meses en uno de los casos más graves presentados en el impresionante ataque que se desarrolló el 6 de enero de 2021, mientras el mundo miraba en vivo por televisión, destacó AP.
El cargo conlleva una pena de prisión de hasta 20 años.
Tarrio era uno de los principales objetivos de la que se ha convertido en la mayor investigación del Departamento de Justicia en la historia de Estados Unidos. Dirigía el grupo neofascista -conocido por sus peleas callejeras con activistas de izquierdas- cuando Trump dijo infamemente a los Proud Boys que "retrocedieran y se mantuvieran al margen" durante su primer debate con Biden.
Tarrio no estaba en Washington el 6 de enero, porque había sido detenido dos días antes en un caso distinto y se le había ordenado salir de la capital. Pero los fiscales afirman que organizó y dirigió el ataque de los Proud Boys que asaltaron el Capitolio ese día.
Además de Tarrio, residente en Miami, otros tres Proud Boys fueron condenados por conspiración sediciosa: Ethan Nordean, Joseph Biggs y Zachary Rehl.
Los miembros del jurado aún no han llegado a un veredicto unánime sobre el cargo de sedición del quinto acusado: Dominic Pezzola. El juez les ha dicho que sigan deliberando.
Los fiscales dijeron a los miembros del jurado que el grupo se veía a sí mismo como "el ejército de Trump" y estaba preparado para una "guerra total" con el fin de impedir que Biden se convirtiera en presidente.
El Departamento de Justicia no había juzgado un caso de conspiración sediciosa en una década antes de que un jurado condenara a otro líder de un grupo extremista, el fundador de Oath Keepers, Stewart Rhodes, por el cargo de la época de la Guerra Civil el año pasado.
El Departamento de Justicia aún no ha revelado cuánto tiempo de prisión pedirá cuando los Oath Keepers sean sentenciados el próximo mes.