Manuel y Patricia Oliver, padres de Joaquín, joven asesinado en el tiroteo de la Marjory Stoneman Douglas High School en Parkland, Florida, en 2018, se hicieron presentes este miércoles 7 de junio en los alrededores del Capitolio en Washington DC, para acompañar a Samuel Schwartz, primo de una de las víctimas de la misma escuela secundaria, quien organizó la actividad y se ha dedicado al activismo, al igual que la pareja, para el control de armas de asalto.

La intención fue permanecer en una de las esquinas de acceso lateral al edificio legislativo para llamar la atención de los representantes y senadores, para que firmaran una pancarta comprometiéndose con la toma de acciones en la lucha contra esta problemática, justo a horas de que ocurriera otro tiroteo más en Richmond, Virginia, con dos fallecidos, uno de ellos un joven de 18 años, graduando de la Huguenot High School y el otro, su padrastro, de 36.
“Lo diferente de esto es que pasamos más tiempo en el sitio. No estamos visitando las oficinas de determinados políticos y además estamos llamando la atención a políticos demócratas, pues en algún momento estábamos dando por hecho que ser demócrata significaba que iban a estar de acuerdo con lo que estamos defendiendo, que es la vida de personas inocentes, y resulta que no. No existe una mayoría en el Senado cuando ocho o nueve miembros demócratas no están dispuestos a ser parte de la ley de Assault Weapons Ban (prohibición de armas de asalto)”, dijo Manuel a El Tiempo Latino.

Por su parte Patricia, quien estuvo en el Capitolio en otra actividad directa con los congresistas hace unas tres semanas, presentando el Joaquin’s First School Shooting Book, un libro que busca sensibilizar a los políticos que toman decisiones de una forma sencilla, pero impactante, aseguró que en esta oportunidad, en vez de dirigirse directamente hacia los legisladores, fueron ellos quienes se acercaron a esta protesta, denominada como una “sentada”, justo en un lugar de acceso al edificio, desde el cual se podía ver pasar a trabajadores y congresistas para transmitir su mensaje con un parlante y decenas de pancartas, en las que se leían los nombres de los congresistas que no están sumando a la causa y que se han convertido en un obstáculo para aprobar la ley.

Algunos de los nombres en los letreros eran Joe Manchin, Kyrsten Sinema, Maria Cantwell, Martin Heinrich, Mark Kelly, Chuck Schumer, Jon Tester, Mary Peltola, Sanford D. Bishop, Cori Bush, Henry Cuellar, entre otros, todos acompañados de #BanAssaultWeapons.

Entre esos nombres, a Manuel le llama la atención el del senador Mark Kelly, pues a pesar de que su esposa y ex congresista, Gabby Giffords, recibió un disparo en la cabeza en el tiroteo de Tucson, Arizona, en 2011 y que tiene una fundación enfocada en defender la misma causa que él y Patricia, no entiende “que sea uno de los de los senadores que no ha mostrado mayor simpatía por algo con tan evidente como ‘ban of assault weapons’. Me llama mucho la atención”, comentó.
Patricia recordó que lo que buscan es “crear un acuerdo, que se comprometan en aprobar ley a nivel federal, tanto del lado republicano como del lado demócrata. Hay personajes que no quieren firmar y nos tienen frenados todo el proceso y de alguna forma estamos queriendo que ellos se apersonen y justifiquen sus razones por las cuales no terminan de mover hacia adelante esta ley que es tan importante”.

La próxima actividad en el radar de Change The Ref es una gira en el autobús escolar de la organización con 23 paradas por las ciudades más icónicas, que han sufrido la violencia de armas, honrando los 23 años que estaría cumpliendo este año su hijo, Joaquín, con un recorrido total de 50 días. Habrá actividades mixtas que van desde conciertos con bandas locales, rallies, hasta conversaciones íntimas con políticos.
“A mí me interesa muchísimo el lado humano del político y ver qué opina de todo lo que está sucediendo. Yo creo que vamos a tener una lectura distinta después del tour. Tenemos celebraciones. El evento en Nueva York está programado para celebrar el Pride Month. Entonces es un cúmulo de eventos sumamente inclusivos, porque así es. Lamentablemente la violencia de armas no distingue, ataca a todos por igual. Al mismo tiempo (será) motivador. Yo creo que hace falta un lado motivador dentro del cual no todo puede ser la demanda y tiene que haber algo que nos dé a nosotros un momentico para pensar que tenemos el derecho a ponernos de acuerdo, a sentirnos fuertes y poderosos. Y este tour, creo que lo va a lograr”, concluyó Manuel.
