Aproximadamente 14 millones de habitantes de las regiones del noreste y Nueva Inglaterra están en alerta máxima debido a las lluvias sin precedentes, equivalentes a las precipitaciones de un verano normal.
Esta alerta se produce tras las recientes inundaciones que causaron importantes daños y pérdidas en algunas zonas de Nueva York, dejando a un muerto y múltiples desaparecidos.
De acuerdo con los datos meteorológicos, una cantidad cercana a los 25 centímetros de lluvia inundó el valle del Hudson en Nueva York el domingo. Esta cantidad de lluvia suele repartirse a lo largo de toda una temporada de verano, lo que pone de relieve la intensidad de las condiciones meteorológicas actuales.
A partir de esta mañana, ciudades como Burlington y Albany en Nueva York, junto con Hartford en Connecticut, están bajo alertas de inundaciones repentinas.
Anteriormente, se habían emitido avisos de inundación para los distritos de Manhattan, Queens y Bronx en Nueva York.
Estas alertas subrayan la susceptibilidad de la ciudad a los fenómenos meteorológicos extremos y la continua necesidad de estar preparados y actuar con rapidez.
Las alertas recomiendan que las comunidades, especialmente las situadas en zonas propensas a las inundaciones, se mantengan alerta y preparadas para los fenómenos meteorológicos extremos.
Inundaciones sin precedentes
Esta inundación dejó huellas en algunas instituciones que nunca antes habían registrado altos niveles de lluvia y en los ciudadanos. Por ejemplo, la Academia Militar de West Point, el instituto militar más antiguo del país, registró 6,96 pulgadas de lluvia en 3 horas.
La ciudad de Reading, en Pensilvania, registró 5,35 pulgadas de lluvia. Mientras que mujer de unos 30 años fue arrastrada por aguas rápidas en el condado de Orange, 60 millas al norte de la ciudad de Nueva York, cuando buscaba resguardarse en un terreno más alto con su perro.
En Nueva Inglaterra, las tasas de lluvia se extendieron a más de 2 pulgadas por hora.
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