Vapear se ha convertido en una tendencia creciente entre los jóvenes y la Asociación Americana del Corazón (AHA) alzó la voz, revelando hallazgos alarmantes sobre los peligros potenciales que presenta para la salud cardiovascular.
Más de 2,5 millones de niños consumieron cigarrillos electrónicos en 2022, revelaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). En un comunicado, la AHA advirtió que estos se enfrentan a una serie de riesgos cardíacos como la hipertensión.
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Hipertensión, enfermedades cardíacas y más
Los investigadores señalan que los componentes de los cigarrillos electrónicos, incluida la nicotina, los disolventes y los aromatizantes, son potencialmente tóxicos y pueden provocar problemas de salud como hipertensión, aumento de la frecuencia cardíaca y, posiblemente, enfermedades cardiacas y pulmonares.
"Las mezclas de glicol se utilizan para crear niebla y humo teatrales, y la exposición ocupacional a largo plazo se asocia con informes más altos de sibilancias y opresión en el pecho", escribió la AHA en su comunicado, reseñó Daily Mail.
Los fumadores de e-cigarretes de un estudio realizado por el American Heart Association’s Tobacco Center for Regulatory Science (TCORS) de 2019 a 2021 presentaron una presión arterial alta, aumento de la frecuencia cardíaca y una menor dilatación de las arterias, importante para la circulación y la salud vascular.
Una investigación de 2022 llamada Cardiac and LUng E-cig Smoking (CLUES) Study obtuvo resultados similares.
Vapear y la salud: la incógnita cardiovascular
Rose Marie Robertson, subdirectora científica y médica de la Asociación y codirectora del Centro de Ciencia Reguladora del Tabaco de la Asociación (ATRAC), declaró que aún no hay pruebas sólidas que confirmen que los vapes son efectivos para dejar de fumar cigarrillos tradicionales.
Robertson aseguró que la falta de datos científicos sobre la seguridad a largo plazo del uso de los cigarrillos electrónicos, junto con el potencial de adicción a estos productos entre los jóvenes, son otras razones por las que la AHA no recomienda su uso para dejar de fumar.
El comunicado de la AHA resalta la importancia de investigar más sobre los efectos de vapear a largo plazo en el corazón, los pulmones y los vasos sanguíneos.
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