Correos electrónicos compartidos a CNN por el Departamento de Seguridad Pública de Texas detallaron el trato inhumano a los que han sido sometidos inmigrantes a lo largo de la frontera en Eagle Pass, Texas.
De acuerdo con los informes, un oficial que trabajaba como médico militar informó que “recibieron órdenes de empujar a la gente de vuelta al río para ir a México” y también se les ordenó que no les dieran agua a los inmigrantes.
Por ello el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Justicia (DPS) están en conversaciones para acordar cuáles medidas tomarán en Texas, en respuesta a las acciones que tomó el gobernador de Texas Greg Abbott a lo largo de la frontera sur.
Lo que reveló el informe
En el correo electrónico, divulgado por primera vezel lunes 17 de julioen Houston Chronicle, se describen eventos que se suscitaron entre el 24 de junio y el 1 de julio de 2023, mientras el oficial anónimo trabajaba como médico.
Entre los hechos, destaca que una niña de 4 años se desmayó por el calor de 100 grados después de que funcionarios de la Guardia Nacional de Texas empujara a un grupo de inmigrantes al río para que regresaran a México.
También afirman que un hombre resultó gravemente herido en la pierna cuando intentaba rescatar a su hijo que quedó atrapado en una boya de disuasión, rodeada con púas y alambres, en el Río Grande. Otro joven de 15 años también se hirió en la pierna por los alambres en las boyas.
Mientras que una mujer embarazada sufrió un aborto espontáneo al quedar atrapada en unos cables en plena frontera.
De acuerdo con el correo, al día siguiente los funcionarios recibieron informes de una madre y dos niños que intentaban cruzar el río en un área sin alambres. La mujer y un niño fueron atrapados después de estar bajo el agua y murieron en el hospital. El cuerpo del otro menor fue recuperado más tarde.
En otra oportunidad, funcionarios encontraron a 120 personas acampando en territorio estadounidense, incluidos bebés lactantes y niños cansados después de un día en que la temperatura alcanzó los 108 grados a la sombra. Los médicos decidieron no empujarlos de regreso al río porque “pensaron que no era lo correcto”.
Según el informe, los médicos militares se comunicaron con sus superiores para solicitarles cambios en las últimas políticas presentadas por el gobernador Abbott.
“Creo que hemos cruzado una línea hacia lo inhumano [sic]. Necesitamos operarlo correctamente a los ojos de Dios. Necesitamos reconocer que estas son personas que están hechas a la imagen de Dios y necesitan ser tratadas como tales”, comentó el policía.
Pronunciamiento oficial
Erin Heeter, portavoz del DHS, expresó en un comunicado que el informe “es preocupante y, de ser cierto, es cruel e inhumano”.
“Hacer cumplir la ley de inmigración es una autoridad federal, y el DHS sigue dando prioridad al bienestar de las personas con las que nos encontramos y las que están bajo nuestra custodia a través de la implementación de nuestro plan para administrar de manera segura y humana la frontera suroeste. Podemos hacer cumplir nuestras leyes y tratar a los seres humanos con dignidad”, agregó Heeter.
"Vimos esos reportes. Claramente, si son verdaderos, es algo aborrecible, es despreciable, es peligroso. Y estamos hablando lo los valores fundamentales de quienes somos como país", comentó hoy en una rueda de prensa Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca.
Mientras que Travis Considine, portavoz del DPS, no confirmó ni comentó ninguna parte del informe. Cuando el equipo de CNN le preguntó si les dijeron a los soldados que empujaran a los migrantes de vuelta al agua o les negaran el agua respondió que la Oficina del Inspector General investiga el incidente.
“Los soldados dan agua a los migrantes. Tratan sus heridas. Los salvan de ahogarse. También hacen todo lo posible para disuadirlos de arriesgar sus vidas en primer lugar”, tuiteó Considine el lunes por la noche.
Por su parte, la oficina de asuntos públicos del Departamento Militar de Texas declaró al medio que a los funcionarios no se les ha dado ninguna orden de empujar a los migrantes de regreso al río o negarles el agua.
“La misión de la Guardia Nacional de Texas es trabajar junto con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley de Texas para prevenir, disuadir e interceptar la actividad delictiva transnacional entre los puertos de entrada”, expresó la oficina.
