Moscú vivió este domingo una jornada de tensión por un ataque con drones ucranianos, que obligó al cierre temporal de uno de sus aeropuertos internacionales. El Ministerio de Defensa de Rusia informó que tres drones ucranianos fueron derribados por sus sistemas antiaéreos durante el asalto a la capital rusa.
Uno de los drones fue abatido en las afueras de la ciudad, mientras que los otros dos fueron neutralizados por guerra electrónica y perdieron el control. Los aparatos se estrellaron contra un complejo de oficinas llamado Moscow-City, donde causaron daños materiales. Nadie resultó herido por el impacto.
Cierre del aeropuerto Vnúkovo
El ataque con drones afectó también al aeropuerto internacional Vnúkovo, que tuvo que suspender sus operaciones durante una hora. El aeropuerto sirve a la capital rusa y es uno de los más transitados del país. Todos los vuelos con destino a Moscú fueron desviados a los aeródromos de Domodedovo y Sheremetievo.
El aeropuerto Vnúkovo reanudó sus actividades después de que las autoridades confirmaran que no había más amenazas en el espacio aéreo. Sin embargo, se registraron retrasos y cancelaciones en algunos vuelos debido al incidente.
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Ataque frustrado en Crimea
El Ministerio de Defensa ruso también anunció el derribo de 25 drones ucranianos que intentaban perpetrar un ataque terrorista contra objetivos en la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014. Según el comunicado oficial, el intento del régimen de Kiev fue frustrado por las fuerzas antiáreas rusas durante la noche.
Crimea es uno de los focos del conflicto entre Rusia y Ucrania, que se enfrentan desde 2014 por el control del territorio. Ucrania considera que la anexión rusa fue ilegal y reclama su soberanía sobre la península. Rusia, por su parte, defiende su derecho a proteger a la población mayoritariamente rusa que vive allí.
Moscú acusa a Kiev
Rusia acusó a Ucrania de estar detrás de los ataques con drones, que considera una provocación y una violación del alto el fuego acordado en 2020. Moscú advirtió que responderá con firmeza a cualquier agresión contra su territorio y sus intereses.
Ucrania, por su parte, negó cualquier implicación en los ataques con drones y los calificó de falsos. Kiev sostuvo que se trata de una estrategia de desinformación de Rusia para justificar su intervención militar en el este de Ucrania, donde apoya a los rebeldes separatistas prorrusos.
El frustrante verano de Ucrania
Los ataques con drones en Moscú y Crimea han elevado la tensión entre Rusia y Ucrania, que llevan años enfrascados en una guerra no declarada. El conflicto ha causado más de 13.000 muertos y más de un millón de desplazados desde 2014.