El expresidente Donald Trump confirmó recientemente su decisión de abstenerse en el próximo debate de las primarias presidenciales republicanas, así como en los que pudieran celebrarse en el futuro.
Este anuncio lo hizo a través de sus canales en las redes sociales, donde expresó su confianza en su imagen pública y en su exitoso mandato como presidente. El portavoz de Trump no aclaró los detalles exactos de su decisión de retirarse de todos los debates de las primarias o sólo de los que están actualmente programados.
Como aspirante prominente en las primeras etapas de la carrera del Partido Republicano, Trump había expresado sus dudas sobre compartir el escenario de debate con sus rivales republicanos en el primer debate de este miércoles en Milwaukee. Su postura sigue siendo la misma.
Las razones de Trump para no participar en los debates van desde no querer responder a las preguntas de candidatos con porcentajes muy bajos en las encuestas hasta la creencia de que la Fox, anfitriona del debate, es una "cadena hostil" que no le tratará con imparcialidad. Compartió estas opiniones en una entrevista en junio con el presentador de Fox News Bret Baier, que también es moderador del debate.
En lugar de asistir al debate, Trump ha barajado otras opciones, como conceder una entrevista al ex presentador de Fox News Tucker Carlson, que ahora dirige un programa en la plataforma antes conocida como Twitter.
Esta entrevista, según informa The New York Times, fue pregrabada y se emitirá este miércoles. El portavoz de Trump, Steven Cheung, no confirmó ni desmintió estos detalles, instando a sus seguidores a "permanecer atentos".
Trump también ha explorado otras posibilidades, como hacer una aparición sorpresa en Milwaukee, ofrecer comentarios en directo en su sitio Truth Social, llamar a varias cadenas durante el debate u organizar un mitin político.
Este movimiento se suma a la disputa en curso de Trump con Fox, que considera que favorece a su principal oponente, el gobernador de Florida Ron DeSantis.
A pesar de los esfuerzos de los ejecutivos y presentadores de Fox por persuadir a Trump para que participe, tanto en privado como en público, Trump sigue mostrándose escéptico, atribuyendo sus persuasiones a la preocupación por los índices de audiencia.
Los adversarios políticos de Trump le han animado a participar, con la esperanza de que ello les dé la oportunidad de desafiar al principal candidato. Chris Christie, ex gobernador de Nueva Jersey y uno de los pocos candidatos dispuestos a enfrentarse a Trump, le ha acusado de falta de valentía si no participa.
Un super PAC que apoya a DeSantis lanzó un anuncio criticando la reticencia del potencial nominado a debatir.
Sin embargo, Trump dejó de lado estas críticas, insistiendo en Newsmax que su decisión no se basa en el miedo, sino más bien en no ver ningún beneficio debido a su sustancial ventaja.
También declaró no estar dispuesto a comprometer su apoyo al eventual candidato republicano si no consigue la nominación, una condición establecida por el Comité Nacional Republicano (RNC) para subir al escenario.
Aunque los asesores de Trump han sugerido durante semanas que no había ultimado su decisión, sus comentarios públicos y privados sugieren que era poco probable que participara.
Este movimiento no carece de precedentes. Durante su campaña de 2016, Trump optó por organizar su propio evento, una reunión al estilo telemaratón para veteranos, en lugar de asistir al último debate de las primarias del Partido Republicano antes de los caucus de Iowa. A pesar de la atención que generó, perdió los caucus de Iowa frente al senador Ted Cruz, de Texas.
El RNC ha establecido unos criterios de participación que incluyen recibir contribuciones de al menos 40.000 donantes individuales, obtener al menos un 1% en tres encuestas nacionales o estatales tempranas y comprometerse a apoyar al eventual candidato del partido.
Los candidatos también deben comprometerse a no presentarse como independientes ni como terceros. El RNC está boicoteando los actos organizados por la Comisión para los Debates Presidenciales, alegando parcialidad.
Aunque algunos candidatos se han opuesto a estos requisitos, sólo el ex representante por Texas Will Hurd ha manifestado definitivamente su negativa a firmar el compromiso porque no apoyará a Trump si es el nominado.