Además de chocar con la tierra en Florida, uno de los primeros impactos económicos del huracán Idalia será en la gasolina.
Uno de los pasos de contingencia más importantes para salvaguardarse de los huracanes es llenar el tanque de combustible. Para ahorrar tiempo los conductores pueden utilizar el rastreador GasBuddy para buscar las estaciones de servicio cercanas y comprobar que están funcionando.
El rastreador indica si las gasolineras tienen combustible y electricidad antes y después del huracán. Los condados Miami-Dade y Broward también tienen listas de gasolineras con ubicaciones.
Durante este tiempo de caos también surgen problemas de suministros, aumentos de fraudes y precios.
Los altos precios se presentan tanto antes como después de la tormenta y automáticamente no es un fraude ya que la ley concede un margen de maniobra para que los precios se muevan en función de la oferta y la demanda y de lo que soporte el mercado.
Tampoco es una disparidad de precios por sí sola porque después de que que el gobernador declare el estado de emergencia, es ilegal alquilar o vender “a un precio desorbitado [...] cualquier producto esencial, incluidos, pero no limitado a suministros, servicios, provisiones o equipos que sean necesarios para el consumo o el uso”.
Si sospecha un fraude en los precios puede llamar a la Oficina del secretario de Justicia al (866) 9NO-SCAM o presentar una queja en línea en MyFloridaLegal.com.
Además, hay que tener cuidado con el combustible contaminado.
las autoridades estatales advirtieron el domingo de una “contaminación potencialmente generalizada del combustible” procedente de unas dos docenas de gasolineras en la costa del Golfo. El combustible en mal estado, que se habría comprado después de las 10 de la mañana del sábado, podría dañar o inutilizar los motores.
El gas suministrado desde Port Tampa Bay por Citgo se contaminó debido a un “error humano”, según una alerta del Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de la Florida (FDACS).
