El inicio del US Open 2023 ofreció un respiro del calor a atletas y espectadores, con temperaturas máximas alrededor de los 20°C. Sin embargo, el clima cambió drásticamente el domingo, alcanzando los 32°C, y se espera que suba aún más.
Este cambio abrupto en el clima está llevando la resistencia de los jugadores al límite y poniendo a prueba la preparación de los espectadores para lidiar con el calor extremo.
US Open torneo con la temperatura más elevada del año
Un seguimiento del índice de confort térmico realizado por Associated Press (AP) analizó todos los torneos de Grand Slam desde 1988.
Los resultados muestran que las temperaturas máximas en estos torneos han aumentado casi 3°C. Este incremento en las temperaturas es una clara señal del impacto del cambio climático en el deporte, según AP.
Además, el US Open es especialmente caluroso, ya que las canchas azules absorben más calor que la hierba de Wimbledon o la tierra batida del Abierto de Francia, lo que eleva la sensación térmica hasta 8 grados más, de acuerdo con la Asociación de Tenis de EEUU.
Las altas temperaturas también están provocando más enfermedades relacionadas con el calor en todos los deportes, expresó Elan Goldwaser, médico especialista en medicina deportiva del Centro Médico de la Universidad de Columbia que trabaja con atletas del equipo de esquí estadounidense y de la Universidad de Fordham.
Impacto del calor en US Open sobre los jugadores
Las condiciones climáticas en Flushing Meadows han contribuido a un alto número de abandonos en los partidos. Desde 1988, ha habido 17 Grand Slams en los que al menos 10 jugadores se han retirado durante los partidos, siendo más de la mitad en el US Open.
Los años con más retiros fueron 2015 (16 abandonos), 2011 (15 abandonos) y 2018 (14 abandonos), este último con seis hombres que tuvieron que abandonar en el segundo día debido al calor extremo.
Para prepararse para el calor de Estados Unidos, el tenista británico Andy Murray recurrió a medidas extremas. Simuló las condiciones de "calor y humedad brutales" de Nueva York en un baño turco real en su casa.
Murray, de 36 años, pasó horas montando en una bicicleta estática con la humedad al 70% y el termostato a 35°C para adaptarse al calor. "Sólo para tratar de ayudar con la adaptación al calor", explicó el tenista, que conquistó el título en Nueva York en 2012, pero que esta vez perdió en condiciones suaves en la segunda ronda.
Los aficionados también deben tener cuidado con el calor, especialmente si consumen alcohol. Durante las rondas clasificatorias, los espectadores tomaron muestras gratuitas de crema solar y se refrescaron cerca de los ventiladores.
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