“No acepten un ‘no como respuesta”, es el consejo que Daniela Moreira, una chef y emprendedora argentina radicada en Washington DC desde hace más de 13 años, le da a los latinos que quieren vivir en los Estados Unidos o que recién comienzan su vida en este país. Dueña del reconocido bagel shop Call Your Mother Deli y una destacada pizzería, la mujer de solo 33 años ya cuenta con 12 locales en la capital, uno en Denver, Colorado, y en los próximos meses espera abrir cuatro más. No solo eso. En sus negocios, emplea a más de 300 personas, de las cuales aproximadamente la mitad son de origen hispano.
Si se pudiera definir su vida en una sola palabra, sería éxito. Sin embargo, hay varias más que también podrían explicar su increíble trayectoria. Entre ellas, trabajo, esfuerzo y perseverancia. Al menos así lo deja expuesto en el diálogo que mantuvo con El Tiempo Latino para contar cómo arrancó desde una pequeña localidad argentina y terminó como una destacada empresaria gastronómica en la capital del país más poderoso del mundo.
“Nací en la ciudad argentina de Alta Gracia, en la provincia de Córdoba (700 kilómetros al noroeste de Buenos Aires). Viví allí hasta los 20 años, que fue cuando me mudé a Washington DC. Mis padres tenían un camping que se llamaba La Serranita. Mi mamá cocinaba para los clientes y abrió un restaurante. Como siempre, quise viajar, para poder hacerlo necesitaba dinero. Entonces comencé a trabajar en restaurantes. Estudié la carrera de Gastronomía y ahí me enamoré de la cocina”, recuerda Daniela.
Su idea original era trabajar en los mejores restaurantes de Europa. Sin embargo, en todos le exigían hablar inglés. Por eso, decidió viajar a los Estados Unidos y aprender el idioma durante un año. Luego sí viajar al Viejo Continente. Como no podía pagar los costos del viaje, optó por un programa de intercambio cultural en Washington que consistía en vivir en una casa de familia, a cambio de trabajar como niñera.

Cuando llegó a DC estudió durante un año en la Escuela Carlos Rosario, una institución para adultos inmigrantes. Allí, por su talento, se ganó una beca para estudiar en el Culinary Institute por America, en Nueva York. “Fui muy feliz en Washington DC. Lo que me sorprendió fue que, como yo quería aprender de todas las culturas del mundo, en esta ciudad encontré que todas las culturas están acá. Al ser la capital y estar todas las embajadas de todos los países del mundo, encontré lo que buscaba”, dice.
El origen del deli judío
En DC -remarca- le dieron todas las oportunidades. Acá conoció a Andrew Dana, quien primero fue su socio y luego se convirtió en su esposo. “Lo conocí de casualidad en un mercado y empecé a trabajar con él. Me ofreció trabajar en la pizzería Timber Pizza Company. Yo al principio no quería porque mi sueño era trabajar en lugares de comida más elaborada. Estudié cinco años y no quería terminar haciendo pizza. Pero me enamoré del negocio. Era algo diferente a lo que venía haciendo. Hice un cambio radical y se me abrieron las oportunidades hasta que pudimos abrir Call Your Mother, que es en donde estamos hoy.
“Soy dueña también de Timber que tiene tres locales. Empezamos con mi socio, que ahora es mi esposo, con la pizzería, en los mercados de productores. Empezó cómo un food truck. Dos años después abrimos el primer restaurante (2015) y luego abrimos el primero de Call Your Mother, en 2018”, cuenta.
La creación del bagel shop fue casi de casualidad. Un amigo de su suegro le escribió a Andrew para pedirle un consejo, ya que para ese momento a la pizzería le estaba yendo bien. Habían ganado premios e incluso Daniela ya había sido reconocida como una de las jóvenes promesas del mundo de la culinaria por una revista especializada.
“Andrew se reunió con él y le dijo que quería abrir un jewish deli (delicatessen judío) pero en ese entonces no era muy popular. Él quería abrir un negocio con mantel, algo sofisticado. Pero en DC eso no funciona y Andrew se lo dijo. Fue ahí que llegó él y me dijo si quería abrirlo y le dije que sí, a pesar de que no sabía cómo”, cuenta.

Comenzaron a hacer el trabajo de investigación y aprender todo lo relacionado con la gastronomía judía. Finalmente abrieron un negocio que se enfocara en bagels y pastelería tradicional judía o no tradicional. Y así empezaron. “La idea siempre fue abrir uno. Nunca imaginamos que íbamos a abrir muchos hasta que vimos que fue un éxito. Las filas eran de una cuadra”, rememora.
El favorito de la familia presidencial
En enero de 2021, tuvo una impresionante repercusión en los medios de comunicación de su país de origen. El motivo, el por entonces flamante presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, detuvo su marcha para comer uno de sus ya famosos bagels. Una caravana de camionetas blindas se estacionó en las inmediaciones del local ubicado en Georgetown. El caos se apoderó de la zona.
“Era el primer fin de semana desde que él había asumido la Presidencia. Fueron a misa, que está cerca de nuestro local. A la salida, las nietas dijeron que pasaran por Call Your Mother a comprar bagels. Andrew y yo no estábamos en ese momento, pero unos vecinos nos mandaron fotos porque estaban toda la caravana de los autos blindados. Los empleados nos avisaron que Biden había ido a comprar. Fue Hunter Biden (el hijo del Presidente) el que se bajó a retirarlos”, relata con algo de risa. En DC -dice- es normal ver políticos y visitas de familiares de políticos famosos en sus locales. Son los efectos de vivir en la capital del país.
Trabajo duro y triunfo en Washington
“Vine a este país sin saber inglés. Con 20 años no sabía nada. Hice voluntariado en cocina y recuerdo que el chef me pedía cosas que no sabía. Entonces tenía que aprender. Hay que ser constante y no bajar nunca los brazos”, aconseja Daniela, quien no duda un segundo en reconocer que la ciudad siempre ofrece herramientas para salir adelante. Es más, desde su lugar de emprendedora y dueña de un negocio exitoso, ella y su marido también buscan la manera de ayudar a los suyos.
“Se los digo a todos mis empleados en Call Your Mother constantemente y como a mí me han dado muchas oportunidades, yo hago lo mismo. Por ejemplo, a los empleados les ofrecemos clases de inglés. Les digo que si no saben el idioma, no van a progresar”, agrega. “Mi consejo es que se aprovechen de las oportunidades que este país tiene para dar. Nada va a venir caído del cielo”, asegura.

Daniela es una persona que no se queda en el molde. Siempre está pensando en nuevas ideas para su negocio y en un futuro abrir otro. “En todos los lugares del país que quieran bagels, ahí queremos abrir”, anticipa la joven empresaria, que su idea central es darle trabajo a todo aquel que quiera.
“Todos los días en mi vida son muy distintos. Hasta hace dos semanas estábamos en Denver, que nos mudamos con toda la familia (fue mamá por primera vez hace seis meses) para abrir el restaurante”, asevera. Ahora está de vuelta en Washington y no duda de que quiere ir por más. Y si es para ayudar a la comunidad, pues mucho mejor.
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