El temor a la afluencia de vehículos eléctricos (EV, por sus siglas en ingles) chinos de bajo coste ha impulsado a la Unión Europea (UE) a abrir una investigación sobre las subvenciones estatales. Las políticas de la UE sobre vehículos eléctricos chinos pueden traer grandes efectos económicos.
Ursula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea, declaró el miércoles que el mercado mundial está inundado de vehículos chinos asequibles, cuyos precios se ven artificialmente rebajados por enormes subvenciones estatales.
La industria automovilística, que ha acogido con satisfacción la investigación, pretende evitar que se repita la caída que sufrió la industria solar europea hace una década por su incapacidad para competir con los competidores chinos subvencionados.
"No hemos olvidado el impacto de las prácticas comerciales desleales de China en nuestra industria solar", afirmó von der Leyen. "Numerosas empresas en ciernes se vieron forzadas a desaparecer por competidores chinos fuertemente subvencionados".
El reciente Salón del Automóvil de Múnich subrayó la amenaza china, con fabricantes como BYD, Nio y Xpeng presentando modelos diseñados para atraer a los compradores europeos lejos de marcas como Volkswagen, Renault y Stellantis.
La investigación podría abrir la puerta de nuevos y distintos aranceles, lo que asestaría un duro golpe a las importaciones chinas.
Las marcas chinas de vehículos eléctricos representaron el 8% del mercado europeo el año pasado. Se prevé que esta cifra aumente hasta el 15% en 2025, ya que los precios de los modelos chinos son un 20% más bajos.
Qué consecuencias podría traer esta política anti-subvenciones de la UE que investiga vehículo eléctricos chinos
Dado el tamaño del mercado de los vehículos eléctricos y su rápida expansión, es un tema que tendrá repercusiones micro y macroeconómicas en varios países.
La firmeza de la UE podría provocar represalias que afectarían gravemente a los fabricantes. "La Comisión Europea reconoce la situación cada vez más desigual a la que se enfrenta nuestra industria", señaló Sigrid de Vries, Secretaria General de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, en un correo electrónico enviado a Bloomberg.
Las acciones del sector automovilístico europeo experimentaron un breve repunte tras el anuncio, debido a la protección anticipada. Sin embargo, el temor a una reacción violenta hizo que estas ganancias se desvanecieran.
Los fabricantes europeos de automóviles, a menudo importadores de vehículos eléctricos fabricados en China, están muy expuestos a este país.
Esta investigación representa la primera medida tangible para contrarrestar el apoyo estatal a las tecnologías verdes, tras más de un año de aumento de las subvenciones en Estados Unidos, China, Reino Unido y Europa.
El problema se concentra en que los resultados de la investigación podrían incitar a los socios comerciales a adoptar estrategias proteccionistas y de represalia más estrictas.
Pero este es otro paso de una estrategia que se ha aplicado en múltiples ámbitos, como en la restricción de las ventas de semiconductores de gama alta y la aplicación de controles a la exportación en los sectores de la informática cuántica y de inteligencia artificial. El bloque también ha introducido nuevas herramientas para contrarrestar las acciones coercitivas de China.
Años de importantes inversiones conjuntas en empresas Chinas y Europas han propiciado la aparición de numerosos fabricantes de vehículos eléctricos en China, impulsados por los incentivos gubernamentales que se dan tanto a la industria a los consumidores.
China representa el mayor mercado para empresas como Volkswagen AG y otros fabricantes alemanes de automóviles, es claro que una disputa con Pekín podría resultar arriesgada.
El sector del automóvil tiene un peso significativo en Europa, ya que es un importante generador de empleo.
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