A medida que el huracán Lee, de categoría 2, se acerca a Nueva Inglaterra, se espera que la tormenta azote la región el viernes y continúe durante el fin de semana.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) informó que se prevé que el ojo de la tormenta pase al sureste de la región antes de alcanzar Maine y el Atlántico canadiense. Se estima que en Nueva Inglaterra evolucione hasta convertirse en un "ciclón grande y peligroso".
A pesar de que se pronostica que la tormenta disminuya su intensidad a medida que se acerque, todavía posee una amplia gama de vientos destructivos que podrían afectar gravemente a la costa de Nueva Inglaterra y a las provincias atlánticas de Canadá.
El NHC advirtió de posibles "condiciones de huracán, fuertes lluvias e inundaciones costeras" en el este de Maine para el sábado.
Esta advertencia se aplica también a las regiones de Nuevo Brunswick y Nueva Escocia, que se encuentran actualmente bajo vigilancia de huracán.
Se teme una marejada ciclónica "potencialmente mortal" que podría inundar partes del sureste de Massachusetts a finales del viernes y el sábado. Por consiguiente, se emitió una alerta de marejada ciclónica para esta zona, que incluye Cape Cod y Nantucket.
Varias zonas costeras de Nueva Inglaterra, incluidas Nantucket y Martha's Vineyard (Massachusetts), también están bajo vigilancia de tormenta tropical.
El huracán Lee
A partir de las 5 am ET jueves, el huracán Lee se colocó aproximadamente 295 millas al suroeste de las Bermudas. La tormenta produjo vientos máximos sostenidos de hasta 100 mph.
Dado que se prevé que pase por las Bermudas hacia el oeste el jueves, se ha emitido un aviso de tormenta tropical para la isla.
El NHC hizo hincapié en que, incluso sin un impacto directo en Nueva Inglaterra, los efectos de largo alcance de los vientos destructivos de la tormenta causarán daños significativos, independientemente de donde la tormenta toque tierra.
El jueves por la mañana, los vientos con fuerza de huracán se extendían hasta 105 millas desde su ojo, con vientos con fuerza de tormenta tropical que alcanzaban hasta 290 millas, según la agencia.
El teniente comandante Josh Rannenberg, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, que inspeccionó la tormenta el miércoles, informó de que el campo de vientos se está expandiendo. Advirtió que una tormenta tan expansiva podría provocar grandes daños.
También es probable que la tormenta agrave la situación en el noreste, ya de por sí empapado por las lluvias, donde el suelo saturado es vulnerable a las inundaciones repentinas.
En las dos últimas semanas, regiones de Massachusetts y New Hampshire han experimentado niveles de precipitaciones un 300% por encima de lo normal, provocando peligrosas inundaciones en Massachusetts y Rhode Island.
La combinación de suelo saturado y fuertes vientos también aumenta el riesgo de que los árboles sean arrancados de raíz, lo que podría interrumpir el tendido eléctrico y provocar cortes generalizados en toda la región.