Líderes republicanos esperaban aprobar una combinación de recortes de gastos y controles fronterizos para demostrar que buscan evitar que cierre el gobierno federal, pero las perspectivas del proyecto parecen sombrías.
El intento del orador de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-CA), de ganar ventaja en una batalla sobre el gasto federal encontró una firme oposición dentro de sus propias filas el lunes, dejándolo con escasas opciones y poco tiempo para encontrar salida a un impasse de gasto que podría llevar a un cierre del gobierno en menos de dos semanas.
Aproximadamente una docena de republicanos dejaron claro que se oponían rotundamente a la propuesta presentada el domingo, que combina una medida de gasto provisional con importantes recortes de financiamiento y nuevos controles fronterizos, indicando que no podrían ser inducidos a cambiar sus votos mediante presión de liderazgo. La medida tenía pocas posibilidades de ser aprobada en el Senado controlado por los demócratas, pero McCarthy, quien ha dejado claro que está desesperado por evitar un cierre políticamente perjudicial, la ha promovido como una forma de presionar a la otra cámara para que se alinee en cuanto al gasto público.
Sin embargo, la resistencia interna dejó en claro que está muy lejos de tener los votos para aprobarla.
"La Cámara de Representantes republicana está fallando nuevamente al pueblo estadounidense y siguiendo un camino con mala estrategia", dijo la representante Victoria Spartz (R-IN), en un comunicado. "Ni los republicanos ni los demócratas tienen la determinación de desafiar al pantano corrupto que está arruinando a nuestros hijos y nietos. Es una vergüenza que nuestro débil orador ni siquiera pueda comprometerse a tener una comisión para discutir nuestra inminente catástrofe fiscal".
"Esta ciudad está adicta a gastar el dinero de otras personas", dijo el representante Eli Crane (R-AZ), en X, anteriormente conocida como Twitter. "Ya es suficiente".
Con la estrecha mayoría de McCarthy, la oposición de una docena de republicanos le haría imposible avanzar con el proyecto, ya que los demócratas se oponen de manera uniforme y, hasta ahora, no tienen prisa por ayudar al orador de la Cámara. Cuando llegó al Capitolio el lunes, McCarthy sugirió que los legisladores podrían cambiar de opinión una vez que pudieran digerir completamente la legislación, pero reconoció que enfrentaba una difícil tarea.
"Es algo bueno que me gusten los desafíos", dijo McCarthy. "Cada día será un desafío. Tengo una semana larga por delante".
La propuesta acordada durante el fin de semana extendería el financiamiento federal hasta octubre, permitiendo tiempo para que la Cámara y el Senado avancen en sus estancados proyectos de gastos anuales. Recortaría los presupuestos de la mayoría de las agencias federales durante ese período en aproximadamente un 8%, a excepción del ejército, los programas para veteranos y la ayuda en caso de desastres. También restablecería algunas políticas de inmigración de la era Trump. No contiene fondos para la asistencia militar continua a Ucrania, dinero que la Casa Blanca y ambos partidos en el Senado han buscado.
Dado los recortes, las disposiciones de inmigración rechazadas por los demócratas y la falta de ayuda para Ucrania, la propuesta provisional no tiene posibilidades de ser aprobada tal como está en el Senado. McCarthy estaba bien consciente de eso, pero esperaba que la aprobación de la Cámara fuera una muestra de fuerza que obligaría a una respuesta del Senado y potencialmente cambiaría la responsabilidad de un posible cierre hacia el otro lado de la rotonda capitalina.
Fue una estrategia que funcionó para McCarthy en la lucha por el límite de la deuda a principios de este año, cuando desafiando las expectativas, logró aprobar en la Cámara un aumento en el límite de la deuda ligado a recortes de gastos, forzando al presidente Joe Biden a abrir negociaciones que llevaron a un acuerdo. Pero los conservadores de extrema derecha de la Cámara, que solo a regañadientes votaron a favor de ese primer aumento del límite de la deuda, estaban descontentos con el acuerdo que McCarthy finalmente alcanzó, y no parecen dispuestos a respaldarlo en la actual lucha por el gasto.
Mientras algunos conservadores se atrincheraban contra el plan, la perspectiva de un cierre preocupaba a otros republicanos, incluidos aquellos de distritos pendulares ganados por Biden en 2020 que podrían sentir las consecuencias políticas de un cierre del gobierno.
"No saben cómo aceptar un sí por respuesta", dijo el representante Mike Lawler (R-NY), en una publicación en X de los críticos republicanos de la propuesta legislativa conocida como resolución continua, o CR. "No saben cómo definir una victoria. No saben cómo trabajar en equipo. No apoyaré un cierre del gobierno. Si se niegan a aprobar un CR, lo haré sin ellos".
McCarthy ha dicho repetidamente que no quiere que el gobierno cierre y que podría intentar aprobar un proyecto provisional con una combinación de votos republicanos como los de Lawler y votos demócratas, como hizo con el voto final sobre el acuerdo del límite de la deuda. Pero algunos republicanos de derecha han dicho que tal movimiento llevaría a un desafío a su puesto.
La nueva propuesta sí tuvo el respaldo de algunos conservadores. El representante Chip Roy (R-TX), un miembro destacado del ultraderechista Freedom Caucus, la respaldó y dijo que la aprobación en la Cámara dejaría a los demócratas del Senado responsables del cierre si la rechazaran. Roy, uno de los arquitectos de las restricciones de inmigración adoptadas por la Cámara a principios de este año, fue uno de los que dijo que no respaldaría ningún gasto temporal si no fortalecía la frontera.
"Una extensión de 30 días por parte del GOP para forzar un recorte del 8% al Departamento de Justicia y al resto de la burocracia federal es un recorte a su politización mientras se fortalece la seguridad fronteriza y se ataca la ideología en el departamento de defensa también", dijo Roy en X mientras intentaba movilizar a los conservadores para que apoyaran la propuesta.
Además del proyecto de financiamiento temporal, McCarthy también esperaba revivir una medida de gasto del Pentágono que se estancó la semana pasada cuando los republicanos de extrema derecha dijeron que no permitirían que se llevara al pleno. McCarthy dijo el domingo que pretendía forzar una votación sobre ese proyecto de ley y ver si los conservadores cedían bajo la presión de ser acusados de abandonar a los militares.
Carl Hulse - The New York Times
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El orador de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-CA), camina por el Capitolio junto con miembros de su equipo. Foto: Kenny Holston - The New York Times.
