Los precios globales del aceite de oliva experimentaron un aumento récord. Según un informe reciente del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, los precios alcanzaron los $8.900 por tonelada en septiembre.
La causa principal es una severa sequía que afecta a los países productores clave.
España sufre por la sequía
España, líder mundial en producción y exportación de aceite de oliva, ha sufrido por meses una sequía intensa.
El país acaba de registrar su tercer verano más caluroso, con una temperatura media estival 1.3°C superior a la normal, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Como resultado, la producción de aceite de oliva en España ha caído a alrededor de 610.000 toneladas, más del 50% menos en comparación con las habituales 1.3 a 1.5 millones de toneladas, según datos de la empresa de inteligencia de mercado Mintec.
Otros productores de aceite de oliva en aprietos
Italia y Grecia, que ocupan el segundo y tercer lugar respectivamente como los mayores productores de aceite de oliva, según el Consejo Oleícola Internacional, también han visto reducida su producción de aceite de oliva.
Turquía, otro productor importante, ha suspendido las exportaciones a granel hasta el 1 de noviembre debido al alza global de los precios.
Robos de oro líquido en medio de un futuro incierto
El incremento de los precios ha desencadenado robos de este "oro líquido". Según El Mundo, unos 50.000 litros de aceite de oliva extra virgen fueron robados del molino de aceite Marin Serrano El Lagar en España, a finales de agosto.
El panorama no ofrece respiro. Si las existencias de aceite de oliva siguen agotándose por la sequía, los suministros podrían agotarse antes de octubre, cuando suelen llegar las nuevas cosechas. El futuro del aceite de oliva se presenta incierto y preocupante.
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