Dejó su hogar en Venezuela para perseguir un sueño audaz en los Estados Unidos: quería ser empresario. Con solo $200 en el bolsillo y una determinación férrea, Carlos Pulido se embarcó en un viaje que definiría su vida.
Carlos tenía 21 años y estudiaba economía en la Universidad Católica Andrés Bello, en Caracas, cuando decidió dejar su carrera y venir a EEUU para emprender un negocio.
Aunque llegó a las costas estadounidenses sin título ni experiencia, Carlos estaba armado con algo igualmente valioso: una pasión por la comida y una ambición incansable. Como él mismo dijo a El Tiempo Latino, llegó "con las ganas", impulsado por el deseo ardiente de construir un negocio propio.
De la panadería a la gastronomía empresarial

A pesar de que no era un cocinero apasionado, Carlos soñaba con abrir una panadería especializada en postres venezolanos, una idea nacida de su amor por la comida.
Consciente de que los inicios serían duros y que tendría que manejarse solo, comenzó a prepararse en Venezuela antes de emigrar. Buscó empleo en una pequeña panadería frente al colegio de su hermana.
Carlos ofreció sus servicios a los propietarios a cambio de aprender a elaborar pan dulce y bombas pasteleras, dos delicias típicas de Venezuela.
Este fue el comienzo de su aventura, un viaje que solo estaba comenzando.
Empezó vendiendo bisutería hecha a mano por su madre en Venezuela. Cada venta lo acercaba un paso más a su objetivo de alquilar una cocina donde podría iniciar su negocio.
Al llegar a Miami, Carlos descubrió una laguna en el mercado local. Aunque se deleitaba con la variedad culinaria de la ciudad, notaba que el pan no se comparaba con el que se hornea en Venezuela. Ahí vio una oportunidad única para explotar este nicho y decidió lanzarse al ruedo.
El nacimiento de +58 Gourmet: luchas y triunfos
Los inicios de Carlos fueron modestos, cocinaba pan dulce y bombas pasteleras en una cocina prestada por un amigo de la familia y las vendía desde la maleta de su auto.
Sin embargo, su verdadero momento de triunfo llegó cuando vendió pan de jamón desde el maletero de su auto. En tan solo una hora, vendió 50 panes. Nunca antes había vendido tanto en tan poco tiempo.

El nombre +58 Gourmet, se convirtió en su marca registrada. Consiguió un puesto en Paseo de las Artes, y logró mantenerse gracias a las ventas que generaba allí.
Pero no todo fue fácil. Los $100.000 que había ahorrado se agotaron en los costos asociados con el cambio de uso de la tienda en la que se encuentra actualmente. A pesar de los desafíos, la tienda abrió sus puertas el 5 de octubre de 2019.
La dura realidad tras el camino al éxito

A pesar del éxito, las ventas de +58 no le alcanzaban a Carlos para pagar los tres meses que llevaba en el local.
Aunque insistió e intentó negociar un plan de pago con el dueño del centro comercial, este le dijo que estaba fuera y le cortaron la luz del establecimiento.
Carlos detuvo las operaciones de +58 ese día y salió en su auto con mil cosas en la cabeza, cuando la policía lo detuvo porque la placa de su vehículo estaba vencida y lo pusieron preso.
Pasó 28 horas en la cárcel hasta que su familia consiguió pagar su fianza y no podía parar de preguntarse qué haría para perseguir su sueño. Pero llegó la pandemia por COVID-19, que Carlos nunca imaginó que sería su salvación.
La pandemia revive el sueño de Carlos

Carlos nunca imaginó que una pandemia que paralizó a casi toda la humanidad sería su inicio para avanzar con su negocio.
Al caer la cuarentena se detuvieron todos los trámites judiciales, ya que los tribunales no podían trabajar. Por lo que la orden de desalojo de su local no pudo seguir adelante.
Las ventas antes del COVID-19 eran $500 diarios aproximadamente. Luego fueron alrededor de $1.500.
+58 Gourmet y el impulso latino en Miami
En ese plazo, Carlos consiguió una especialista en relaciones públicas, quien lo impulsó a llevar los dulces de su panadería a artistas latinos que vivían en Miami.
Algunos de ellos fueron Wisin y Yandel, Karol G, Manuel Turizo, Ricardo Montaner y su familia. A tres meses de haber empezado la cuarentena, Carlos apareció en TV junto a +58.

No tenía empleados, trabajaba él sólo con su familia y realizaban delivery. Con las ventas consiguió pagar la deuda del centro comercial.
Carlos destaca la importancia del mercadeo para levantar un negocio, así como de las relaciones. Menciona a sus amigos, familiares y artistas que lo subieron a redes sociales como el verdadero motor para el éxito de su negocio.
"Yo llegué con solo $200 en el bolsillo, y ahora +58 genera más de $1.000.000 al año", afirmó Carlos, su voz llena de orgullo y una sonrisa evidente en su rostro.
Lecciones de éxito y superación por Carlos Pulido
A lo largo de su viaje con +58 Gourmet en Estados Unidos, Carlos experimentó un despertar profundo. Descubrió que su verdadera vocación era inspirar y motivar a las personas a emprender sus propios negocios.
Ahora, con el crecimiento de las redes sociales, ve una oportunidad única de alcanzar a una audiencia más amplia y compartir sus experiencias y consejos de manera gratuita.
Inspirado por libros como "Think and Grow Rich" (Piensa y Vuélvete Rico), que presenta ejemplos de personas que fracasaron inicialmente pero finalmente alcanzaron el éxito, y "El Hombre en Busca de Sentido", que enseña a ver la vida sin resentimientos, buscando un significado en las adversidades, Carlos aspira a ser un faro para aquellos que buscan crear su propio camino.
La perspectiva de Carlos sobre el éxito es clara: el éxito es simplemente el fracaso visto desde otra perspectiva. "Una persona exitosa es alguien que no tuvo miedo de fallar, que perseveró y lo intentó una y otra vez", expresó Carlos y agregó que esta mentalidad es crucial para cualquier emprendedor.
Carlos también señala un error común entre los emigrantes: quedarse atrapados en el pasado, en lo que fueron o tuvieron. Pero la clave está en reconocer rápidamente la situación actual, porque solo así se puede avanzar hacia la superación.
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