Los legisladores de la Cámara de Representantes abandonaron el Capitolio el jueves sin establecer un acuerdo de financiación a corto plazo para el gobierno federal. De no haber consenso antes de la fecha limite se generaría un cierre de gobierno para la administración de Joe Biden.
Para este fin de semana quedo descartada la votacion esperada para un acuerdo.
Si el Congreso no logra resolver el estancamiento antes del 30 de septiembre el gobierno federal se quedara sin dinero, lo que paralizará a muchas agencias y obligará al gobierno a trabajar con un mínimo de personal.
De originarse un cierre de gobierno, millones de empleados federales y miembros del servicio militar activo dejarán de recibir su salario y muchos se verán obligados a presentarse a trabajar de todos modos.
Algunos parques nacionales y museos cerrarían, mientras que los aeropuertos de todo el país podrían sufrir nuevas interrupciones y retrasos.
Además, los programas de ayuda federal más importantes, incluidos los que asisten a las víctimas de los mortales incendios forestales en Maui, en Hawaii, podrían tener dificultades para brindar el apoyo que se necesita con urgencia.
Este panorama desencadenará dificultades financieras reales y de amplio alcance para las familias, los trabajadores y las empresas estadounidenses.
La falta de financiación marcaría un colapso en un escenario politico dividido, en el que este año los legisladores han luchado por cumplir con sus responsabilidades fiscales más básicas.
Administración de Biden se prepara para un cierre de gobierno
Anticipándose a lo peor, la administración de Joe Biden comenzó a revisar y publicar un conjunto de planes sobre cómo deben proceder las agencias si los fondos se agotan.
Como de costumbre, las entregas de correo continuarían y las personas mayores seguirían recibiendo sus cheques del Seguro Social, porque no se financian mediante asignaciones anuales.
Pero es posible que los estadounidenses mayores no puedan obtener nuevas tarjetas de Medicare o abordar otros problemas con sus beneficios hasta que se reanude la financiación federal.
¿Cuáles otros problemas vendrían con un cierre del gobierno?
Se suspenderían algunas inspecciones federales que garantizan la seguridad alimentaria y previenen la liberación de sustancias químicas peligrosas en el agua potable, advirtió la administración Biden.
Cesarían las investigaciones federales sobre curas para el cáncer y otras terapias innovadoras. Se espera que cierren las oficinas de pasaportes en algunas partes del país, lo que obstaculizará los planes de algunos estadounidenses de viajes internacionales.
Con el tiempo, es posible que el gobierno no pueda proporcionar a algunas familias de bajos recursos el cuidado infantil, asistencia nutricional, vales de vivienda o ayuda financiera para la universidad.
Cuanto más dure un cierre, mayor será el impacto que en última instancia podría dirigir a una economía que ha estado tambaleándose durante más de un año al borde de la recesión.
De ocurrir, este sería el cierre de gobierno número 21 desde 1977, cuando Estados Unidos cambió el inicio de su año fiscal al 1 de octubre.