El presidente Joe Biden mostró su solidaridad con los trabajadores de la industria automotriz en la huelga.
Esto supone un cambio significativo respecto al papel presidencial tradicional, que históricamente se ha caracterizado más por romper huelgas que por apoyarlas.
La muestra de solidaridad de Biden expone el papel del apoyo laboral en el panorama político, reseñó Politico.
Aunque los líderes sindicales han respaldado su candidatura a la reelección, este apoyo no es recíproco entre los miembros de base, que son un grupo demográfico clave en los estados que deben ganar.
A pesar de que la United Auto Workers (UAW, por sus siglas en inglés) ha negado su apoyo a Biden, también mostró su decisión de no apoyar a Trump.
Un aumento del salario
En medio de la huelga, el presidente Biden expresó su apoyo a un aumento salarial del 40% para los trabajadores de la industria automotriz, una medida que fue muy bien recibida por los miembros del sindicato.
Esta decisión de ponerse del lado de los trabajadores se produjo tras el descontento público del presidente de la UAW, Shawn Fain, respecto al planteamiento inicial de Biden sobre la huelga.
Antes de unirse al piquete, Biden y Fain mantuvieron una conversación privada centrada en una transición justa a los vehículos eléctricos en lugar de cortejar un apoyo a la reelección de Biden.
A pesar del éxito de la estrategia anterior de la Casa Blanca en las negociaciones con los trabajadores ferroviarios y portuarios, Fain abogó por un mayor apoyo presidencial a los trabajadores de automotriz con el objetivo de recabar el apoyo público a su causa.
La insistencia de Fain en una visita presidencial expuso la importancia de esta huelga, ahora que los trabajadores de la industria automotriz entran en su segunda semana de manifestaciones.
Cierre de plantas de la industria automotriz
La UAW planea lanzar un vídeo destacando el cierre de la planta de Lordstown. Se espera que el vídeo muestre la promesa que Trump hizo en 2017 a los residentes de Ohio sobre el regreso de los empleos manufactureros.
Las demandas de la huelga de la UAW incluyen un aumento salarial del 36% por hora, la restauración de las pensiones tradicionales, la mejora de las prestaciones sanitarias y el fin de la dependencia de las empresas automovilísticas de los trabajadores temporales y del sistema salarial de dos niveles.
En este sentido, la UAW ha limitado su huelga a determinadas plantas propiedad de Ford, General Motors y Stellantis, con la intención de prolongarla a menos que las empresas accedan a sus demandas.
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